El presentador, animador, periodista y actor murió a los 81 años de edad, en la clínica del Country, en Bogotá.
Aunque nació en Valencia, España, se consideraba el más colombiano de todos, pues vivió en este país desde los cuatro años de edad.
Su ingenio, frescura y calor humano lo convirtieron en uno de los personajes más queridos de la televisión, medio que ayudó a fundar. Los últimos años los había dedicado al retiro, pero nunca dejó de estar en la mente de todas las generaciones que crecieron viendo sus programas.
Pacheco, como cariñosamente se le conoció a lo largo de su trayectoria profesional, llegó a la televisión en 1957 gracias al empresario Alberto Peñaranda, quien posteriormente sería el dueño de Producciones Punch.
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En tiempos de la televisión en directo, donde la chispa y la capacidad de improvisar eran lo más importante, los presentadores sobresalieron. Representaban el espíritu de esos pioneros que eran multifacéticos. Igual, podían actuar en teleteatros, leer noticias o presentar musicales.
Pacheco presentó Operación Ja-Ja, que fue cuna de humoristas como Jaime Agudelo y Hugo Patiño. Este espacio sería el precursor de Sábados Felices, el programa de humor más antiguo de la televisión colombiana.
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En el caso de Pacheco, su innata habilidad en el trato con las personas le llevó a estar en muchos ámbitos. Actuó y presentó programas de variedades como Animalandia o Sabariedades, concursos como El Programa del Millón, Cabeza y cola, Siga la pista, Compre la Orquesta y Quiere cacao.
Gracias a su caluroso trato personal, fue un gran entrevistador. Su programa Charlas con Pacheco fue el preferido por años de los televidentes. También fue propietario de una empresa de producción llamada Coestrellas junto a Carlos ‘el Gordo' Benjumea. Fue autor del libro Me llaman Pacheco, con prólogo de Daniel Samper.
Con tal de colaborar con causas sociales, Pacheco fue capaz de torear, lanzarse en paracaídas y meterse a una jaula con leones.
Su trabajo profesional le valió premios como el Nemqueteba, Onda, Antena de la Consagración y Antena de Oro.
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Su talento artístico lo llevó a participar en musicales y telenovelas. Uno de sus papeles más recordados fue el que interpretó como director de orquesta en Música Maestro, una producción de Caracol Televisión.
Aquejado de algunas dolencias, se había retirado en los últimos años de la vida pública. Una de sus últimas entrevistas en extenso para televisión se la concedió al periodista Gustavo Gómez para El Radar.
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Pacheco fue y será por siempre uno de los símbolos de la televisión de este país.