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Con la llegada de diciembre, en Colombia no solo se encienden las luces y comienzan las novenas de aguinaldos, también se despiertan los sabores que marcan la Navidad. En muchas casas, las reuniones familiares se acompañan de maracas, panderetas, villancicos y, por supuesto, de los manjares que no pueden faltar en la mesa: buñuelos recién fritos y una buena porción de natilla.
Este postre, cremoso y aromático, se ha convertido en uno de los símbolos gastronómicos más representativos de la temporada decembrina. Aunque su origen tiene múltiples influencias y versiones en distintos países, en Colombia la natilla adquirió una identidad propia que la hace infaltable en las celebraciones de fin de año.
De acuerdo con portales especializados en cocina tradicional como My Colombian Recipes y Sweet y Salado, existen decenas de variaciones de natilla, pero hay dos sabores que se mantienen entre los más clásicos y apetecidos por los colombianos: la natilla de coco y la natilla de arequipe. A continuación, le contamos cómo preparar la versión perfecta de cada una.
La natilla de coco es una de las favoritas en muchas regiones del país por su sabor suave y su textura cremosa. Esta versión se caracteriza por reemplazar la panela por leche condensada, lo que le aporta un dulzor equilibrado y una consistencia más sedosa.
Ingredientes principales:
Preparación paso a paso:
El primer paso consiste en disolver la fécula de maíz en una parte de la leche para evitar grumos. Al mismo tiempo, se licúa la leche de coco con el coco rallado hasta obtener una mezcla homogénea.
En una olla, se calienta el resto de la leche junto con las astillas de canela a fuego medio-bajo. Cuando la leche esté caliente, se incorpora la mezcla de coco y, una vez empiece a hervir, se añade la leche condensada, el azúcar y la sal.
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Luego se agrega la fécula disuelta, revolviendo constantemente para evitar que se pegue. Tras varios minutos de cocción, cuando la mezcla espese, se incorpora la vainilla y la mantequilla. Finalmente, se retira del fuego, se vierte en moldes y se deja reposar hasta que enfríe. Un toque de canela en polvo al servir completa el sabor tradicional.
Nota: se le pude agregar más coco rallado y acompañar con una reducción de frutos rojos.
Otra de las versiones más populares en los hogares colombianos es la natilla de arequipe. Este sabor, aunque no formaba parte de las recetas más antiguas, se ha ganado un lugar privilegiado en la mesa navideña por su intensidad y cremosidad.
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Ingredientes principales:
Preparación paso a paso:
La fécula se disuelve primero en una taza de leche hasta quedar completamente líquida. A esta mezcla se le agrega el arequipe y se revuelve hasta integrarlo bien.
En una olla aparte, se calienta el resto de la leche con el azúcar hasta que hierva. Luego se baja el fuego y se incorpora la mezcla de arequipe, revolviendo de manera constante durante varios minutos, hasta que la natilla espese y se pueda ver el fondo de la olla.
Una vez lista, se vierte en moldes y se deja enfriar por completo antes de servir. Su textura firme y su sabor dulce la convierten en el acompañante ideal de los buñuelos y una taza de chocolate caliente.
Más allá de la receta, la natilla representa un momento de encuentro, memoria y tradición. Cada familia tiene su versión, su truco secreto o ese ingrediente especial que la hace única. Ya sea de coco, de arequipe o tradicional este postre sigue siendo el protagonista indiscutible de la Navidad colombiana, una preparación sencilla que, año tras año, reúne a generaciones alrededor de la mesa.
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HEIDY ALEJANDRA CARREÑO BELTRAN
NOTICIAS CARACOL