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Libny Molano no es una colombiana común y corriente. Sorprendentemente, desde su nacimiento tiene una condición que hace que su cuerpo esté completamente cubierto de lunares. Según ella, aproximadamente posee entre 200 y 300 lunares en todo su cuerpo, incluido uno que cubre casi todo su brazo derecho.
La mujer conversó con María Elvira Arango en el programa En Aguas Profundas y relató un poco sobre su vida. nació en un lluvioso miércoles santo hace 32 años. Durante aquel día, según la entrevistada, su madre sufrió preeclampsia, lo que la obligó a ser sometida a una cirugía de cesárea para llevar a cabo el parto en el que finalmente nació.
"A mi mamá le dio preeclampsia, entonces la metieron a su cesárea y cuando yo salí le dijeron: 'Mamá, la niña tiene algo, pero no sabemos qué es’”, recuerda Molano, quien dice que lo único que le preocupaba a su madre en aquel entonces era que su hija hubiera nacido con todas las partes de su cuerpo en buen estado y pudiera crecer con las habilidades de una niña común y corriente.
Pero no todo fue alegría: el primer pronóstico llamaba la atención de su madre porque le habían dicho que la esperanza de vida de su recién nacida solo iba a ser de aproximadamente tres años. Con el tiempo, los médicos determinaron que la patología de Libny era conocida como nevus melanocítico congénito (NMC), una condición en la que su cuerpo producía más melanina de la requerida, lo que provocaba esta reacción en su piel.
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Vivir con esta condición no es indicativo de una mala vida; por el contrario, Molano asegura a la entrevistadora que ha tenido una vida plena, en la que, como única condición, debe cuidarse sus lunares y estar atenta a sus cambios, pues pueden desarrollar melanomas (o cáncer de piel) en cualquier momento.
Han pasado 32 años y Libny se encuentra en perfecto estado de salud. Va dos veces al año al dermatólogo y tiene que estarse revisando constantemente frente al espejo para monitorear el estado de sus lunares, acudiendo al médico en caso de cualquier anormalidad. Actualmente, casi todo su hemisferio derecho tiene lunares, incluso —afirma— en las encías, pero esto no representa un problema para llevar una vida normal.
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Eso sí, pese a que su situación de salud es óptima, el verdadero problema de su condición radica en la falta de empatía por parte de otras personas. Desde su vida escolar, Libny se ha tenido que enfrentar a todo tipo de comentarios por su apariencia, situación que la llenó de inseguridades durante gran parte de su vida. Ha sido un trabajo arduo sacar de su mente aquellas críticas que recibía día a día. “Todos tenemos heridas de muchas índoles y yo me he tenido que poner una tarea muy juiciosa de sanidad para quitarle ese poder a las otras personas y decir: ‘Lo que tú dices me resbala’. Yo camino con seguridad”, dijo.
Actualmente, la mujer conserva aquellas amistades que la defendieron en el colegio, quienes incluso se han convertido en compañías duraderas y para toda la vida. “Conservo mucho de esas personas que me defendían en el colegio”, dijo. Con sus amigos de oficina, actualmente se ríe y habla de su condición entre chistes y, afirma, también con cierto humor negro. Se casó con su único novio y actualmente retomó la música, una disciplina en la que quiso enfocarse desde el inicio de sus estudios, pero que abandonó en el pasado por diversas circunstancias.
JULIÁN CAMILO SANDOVAL
NOTICIAS CARACOL DIGITAL
JSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO