
La plataforma de streaming Netflix lanzó en los últimos días la película española La viuda negra, la cual relata uno de los crímenes más mediáticos en la historia de España. Este hecho ocurrió el pasado 16 de agosto de 2017 en el barrio Patraix, Valencia. Ese fatídico día, un ingeniero de 36 años identificado como Antonio Navarro fue cruelmente asesinado a manos del amante de su esposa, María Jesús Moreno, conocida como Maje Moreno, quien ayudó a orquestar este homicidio.
Desde el día de los hechos, la esposa del ingeniero comenzó a despertar sospechas entre las autoridades españolas. Esta mujer, después del crimen, fue conocida como ‘La viuda negra de Patraix’.
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María de Jesús Romero llevaba un año casada con Antonio Navarro. Se habían casado el 3 de septiembre del año 2016 en el santuario de Santa María de Magdalena. La mujer, en el funeral, leyó una carta que escribió horas antes y que conmovió a todos los presentes.
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Antonio tenía trabajo en una empresa reconocida en España y ella se dedicaba al oficio de la enfermería. Era supervisora en el Hospital Católico Casa de Salud.

Un robo, la primera pista descartada
Las autoridades fueron informadas de un robo al interior de la vivienda de la víctima. Sin embargo, desde el primer momento creyeron que seis puñaladas en el pecho y cuatro de ellas directas al corazón no podría se obra de una persona que vaya a robar, ya que los ladrones no suelen emplear una violencia con tal sevicia, según el podcast español Tinta Roja.
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Además, cuando alguien entra a robar a una vivienda va directamente por los objetos de valor. No obstante, cuando las autoridades encontraron a Antonio Navarro, él conservaba todos sus objetos personales, incluida su billetera y sus tarjetas, por lo que, desde el principio, los investigadores sospecharon que el crimen tenía que ver con una situación personal del asesino con Antonio.
Por otra parte, se identificó que el crimen lo cometió un hombre fuerte, ya que hacía falta fuerza para infringirle tal daño a la víctima mortal.
Las autoridades indicaron que el cuerpo sin vida de Navarro no presentaba señales de defensa, por lo que se creyó que el victimario lo estuvo esperando escondido entre los vehículos del parqueadero del lugar. Incluso, los investigadores notaron que las puertas de acceso al garaje no habían sido forzadas, así que se planteó la hipótesis de que la persona que ingresó al sitio aprovechó un descuido o entró al edificio con la llave del lugar.
Luego de recoger las pruebas, narró el podcast citado, las autoridades comenzaron a entrevistar a Maje, quien describió a su esposo de manera distinta a como los demás allegados del ingeniero lo hicieron. Según la esposa de la víctima, él tenía un carácter fuerte y no habría dudado en enfrentarse a alguna persona que estuviese robando o merodeando el parqueadero de su edificio o, incluso, enfrentársele.
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Sin embargo, el resto de los conocidos de Antonio dijeron que él no era una persona con un carácter tal como para enfrentarse a un ladrón y que era alguien que prefería huir de los conflictos. Esto llamó completamente la atención de los investigadores.

José y Tomás: los nombres que le dieron un giro al caso de La viuda Negra
Por otra parte, María de Jesús Moreno comenzó a hablarles a los investigadores sobre su vida al lado de su esposo, explicó que Antonio era posesivo, que no le gustaba que ella tuviera amigos ni que saliera con ellos. Además, que en los últimos días de Antonio con vida, ambos habían sostenido varias discusiones.
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Maje, según su amiga, mentía a su esposo para salir de fiesta sin que él lo supiera y en una de estas reuniones conoció a un hombre llamado José, con quien se veía a escondidas.
Después de los interrogatorios, las autoridades intuyeron que Maje Moreno les mintió porque ella no se había referido a José en ningún momento. Cinco días después de su primera declaración, Maje se enteró de que su amiga había hablado sobre José y ella misma solicitó volver a declarar.
En ese momento, Maje no solo contó lo de José, quien es publicista, sino que también reveló que su esposo tenía conocimiento de que ella había tenido una aventura con otro hombre identificado como Tomás, por lo que estuvieron a punto de separarse. Ella manifestó que no había contado esos detalles por vergüenza.
María Jesús Moreno sostuvo que José no se sospechaba el hecho de que ella estuviese casada, que tras el crimen de su esposo ella se lo contó y que tenía que darle a la Policía el nombre de él para continuar con las investigaciones.
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La personalidad de Maje tenía sorprendidos a las autoridades, pues, luego de que un juez les concediera a los investigadores infiltrarse en su teléfono, notaron que con cada persona con la que hablaba, mostraba una faceta distinta.

Salvador Rodrigo, amante de La viuda negra y verdugo de Antonio Navarro
Toda la investigación cambió el día en que Maje llamó a un hombre identificado como Salvador Rodrigo. Ellos nunca habían hablado desde el celular de la mujer mientras que la Policía intervino las llamadas.
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Dicha charla con Salvador Rodrigo fue lo que alertó a los investigadores sobre el crimen. Maje Moreno, desde el principio de la llamada, se mostraba acongojada por la noticia y decía no encontrarse bien.
- Maje: “Salva, por favor, es que no estoy bien, necesito que me digas qué ha pasado porque en teoría yo creía que habías estado bien. Osea, yo no sé qué ha pasado, si he dicho algo mal o…”.
- Salvador Rodrigo: “No, es que me ha venido a la cabeza que es verdad que tu madre tiene toda la razón que tienes que desconectar de tu casa y me ha venido a la cabeza que, en cierta medida, también tendrás que desconectar de mí porque yo te lo voy a recordar cada día que me veas”.
- Maje: “Jamás te dije que eso yo (…) es que ni lo pensaba. O sea, te prometí que no lo iba a relacionar y así ha sido. Me lo acabas de recordar tú porque es que no lo tengo yo en mente eso nunca”.
- Salvador Rodrigo: “Y el otro día llamé a la Policía, a mi amigo”.
- Maje: “¿Qué dices? ¡Dios! Salva, no hagas locuras”.
- Salvador Rodrigo: “No, no voy a hacer locuras. Eh, hay otra persona ahí que no sé quién es. Un tal José Antonio no se qué”.
- Maje: “Sí, sí.. también hablé del publicista. ¿Te acuerdas del publicista?”
- Salvador Rodrigo: “También me han dicho que te vas con él a Italia, sí”.
- Maje: “Sí, pero con más gente”.
- Salvador Rodrigo: “Ya. Entonces, claro, me ha dado un bajón porque…”.
- Maje: “Pero, escúchame. Entonces, o sea, me están investigando a mí”.
- Salvador Rodrigo: “A ti o a él porque él lo sabe”.
- Maje: “Madre mía, pero ¿podemos vernos o no? Madre mía, yo pensaba que iba a estar descartado y me está investigando. Están pisando mi teléfono y todo”.
- Salvador Rodrigo: “Tu teléfono no lo sé, pero ¿donde me quieres a mí en esta historia?”
- Maje: “Madre mía, yo ya bastante tengo como para estar preocupándome por eso. ¿Podemos vernos donde está el consuelo de la casa del tapeo, en la esquina?”.
- Salvador Rodrigo: “Vale, pues dame media hora y estoy ahí”.

Hasta ese momento, Salvador Rodrigo era desconocido para las autoridades, pero no tenían duda de que él estaba, de alguna manera, implicado en el crimen, no solo por lo que habló con Maje, sino porque él dijo que había llamado a la Policía.
Lo que llamó la atención de las autoridades fue que el perfil de Salvador no correspondía con los de los demás amantes de ella, quienes eran de una edad parecida a la suya, pero Salvador era un hombre de 47 años.
Así cayó La viuda negra y su amante
Tras el encuentro que los dos planearon, las autoridades comenzaron a investigar a Salvador y descubrieron que era un hombre 20 años mayor que ella, estaba casado, tenía una hija, trabajaba como auxiliar de enfermería en el mismo hospital que María Jesús Moreno y que, además, Maje tenía un teléfono oculto con el que solo se comunicaba con él. Entre julio y octubre de 2017, ambos se llamaron a través de ese teléfono en 34 ocasiones, mientras que por el teléfono principal de cada uno se llamaron en 20 oportunidades y siempre era él quien llamaba.
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Los investigadores elaboraron un informe sobre la relación de Maje y Salvador tras las conversaciones que llevaban y definió que la relación de ella era totalmente interesada y estaba utilizando y manipulando a Salvador para sus propios fines egoístas. Salvador, para las autoridades, era un hombre ilusionado, entusiasta y jovial, rosando en ocasiones el ridículo y Maje empleaba un tono emocionalmente plano, como si no tuviera ningún tipo de afecto hacia él.
Dos semanas antes del crimen, Maje le dijo a su esposo que había pasado su turno del 14 al 15 de agosto para no hacer dos turnos seguidos. Los investigadores creen que desde esa fecha la mujer ya había puesto hora y fecha al asesinato de su esposo. Esa noche, Maje Moreno estuvo en la casa de José, otro de sus amantes.

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El 10 de enero de 2018, Maje y Salvador fueron detenidos luego de que los investigadores encontraron una llamada en la que se reveló que ella le dio las llaves del edificio a Salvador. La primera declaración de Maje como detenida fue aceptar llevar a cabo un plan con Salvador para asesinar a Antonio Navarro, pero que todo lo había planeado él y que ella no creía que él fuera capaz de hacerlo. Ella aseguró que él le dijo que no quería que ella se enterara cómo iba a asesinar a su esposo.
Cuando Salvador fue a declarar, contó que efectivamente habían orquestado el plan con Maje, que él había sido el autor material y que él escogió la fecha del crimen. Añadió que ella no creía que fuera capaz de hacerlo. Además, dio detalles de cómo cometió el asesinato.
¿Cuántos años de cárcel le dieron a 'La viuda negra'?
Diez meses después, Salvador volvió a declarar y dijo que Maje y él planearon todo y que ella le pidió que no quería que hiriera a su esposo sino que terminara con su vida. Explicó que lo intentaron en julio, pero tuvieron que atrasar los planes. En 2020, el veredicto del juez fue que los dos fueron culpables del crimen, Salvador fue condenado a 17 años de prisión por haber ayudado a la justicia y María Jesús Moreno, 'La viuda negra', a 22 años con el agravante de parentesco.
Tras siete años del crimen, ambos continúan en prisión. En 2023, salió a la luz que Maje se hizo madre y el papá del niño es un exrecluso que fue condenado por asesinar a otro hombre. Desde 2008 estuvo en prisión y en 2023 salió en libertad. El papá del menor rechazó un permiso para conocer a su hijo y se desentendió de él. La mujer fue trasladada al módulo de maternidad.
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CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOL
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