

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Ganar la lotería puede generar un giro de 180° en la vida de cualquier persona, pero este puede ser tan negativo como positivo. Adam López, de 39 años, desafortunadamente vivió el primero, luego de hacerse con un premio millonario que le dio la oportunidad de abandonar su trabajo.
Adam López vive en Norfolk, Inglaterra, y dedicaba su vida a la construcción. Un día sintió que la fortuna estaba de su lado y compró un billete de lotería en una tienda antes de ir a trabajar. Días más tarde vería como su estado bancario sumaba tantos ceros que no necesitaría volver a trabajar, o eso pensó.
López contó a la BBC que recuerda tener, esa mañana, en su cuenta del bando unas 12,40 libras esterlinas -unos $64.000-, pero la noche del premio su estado bancario pasó a ser de 1.000.012,40 libras, es decir, más de cinco mil millones de pesos. Todo esto porque el billete que había adquirido le dio el premio mayor de la lotería por un millón de libras.
Lo primero que hizo el hombre de 39 años fue renunciar a su trabajo y empezó a celebrar. Desde el día que recibió el premio, según contó el mismo hombre al medio citado, empezó a llamar a amigos y familiares para embarcarse en una ola de celebración que se extendió por tres meses. Ahora Adam reconoce que su vida se convirtió en "una montaña rusa" y que, sin darse cuenta, "quemó la vela por ambos lados".
Tal vez la celebración se hubiera extendido mucho más, si no fuera porque el 10 de septiembre, Adam tuvo que ser trasladado al hospital porque un coágulo de sangre llegó a su pulmón y ahí se enteró de las consecuencias de su celebración sin desenfreno.
Publicidad
"Perdí la estructura de mi vida y de mi día a día... fue una desconexión total de la vida que estaba viviendo", reconoció el hombre que tuvo que pasar más de ocho días en el Hospital Universitario Norfolk & Norwich. "No podía caminar ni respirar. Llamé a la ambulancia, me subieron en silla de ruedas desde mi casa y lo que más me cambió la vida fue estar tumbado en la parte trasera de la ambulancia y oír las sirenas".
López hoy reconoce que el cambio en su vida no llegó cuando recibió el dinero, sino cuando se vio en el hospital sin posibilidad de hacer nada por su salud, a pesar de tener dinero. "No importa si tienes un millón, 100 millones, mil millones, un billón; cuando estás en la parte trasera de una ambulancia, nada de eso importa".
Hoy en día Adam dice que, definitivamente, abandonar su trabajo no fue la mejor decisión cuando recibió el premio, pues terminó gastando un montón en la fiesta y, por aún, perjudicando gravemente su salud. Aunque agradece al equipo médico que ese día lo salvó, sabe que su salud no solo le perjudicó a él, sino a su familia, pues su madre quedó bastante preocupada por él.
Publicidad
"Sabía que lo que hacía iba a terminar, y casi terminó de la peor manera posible. Fue una enorme llamada de atención", aseguró. Ahora Adam López deberá pasar los próximos nueve meses recibiendo tratamiento para recuperarse de su problema de salud, del que no reveló muchos detalles, y aseguró que intentará "volver a ser la versión completa de mi".
MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL