
Este lunes 9 de junio sesionaron las plenarias del Senado y la Cámara de Representantes con el propósito de expresar el rotundo rechazo por el atentadodel que fue víctima el precandidato presidencial y senador Miguel Uribe Turbay el pasado sábado 7 de junio en horas de la tarde en el barrio Modelia, en la localidad de Fontibón, en Bogotá.
El congresista del Centro Democrático recibió dos impactos de bala, uno de esos en la cabeza, en medio de un mitin político organizado como parte de su precampaña a miras de las elecciones presidenciales del 2026. La Fundación Santa Fe, centro médico en el que está internado desde hace cuatro días, informó en su más reciente parte médico que su estado sigue siendo "crítico"y el pronostico reservado previste la máxima gravedad.
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En horas de la tarde se decidió que no se debatiría en la reunión que convocó a los representantes legislativos del país y se llevó a cabo, en cambio, una misa por la salud del senador. El presidente del Senado, Efraín Cepeda, aseguró que las plenarias se realizaron en conmemoración y en solidaridad: "El Congreso se une para rechazar este acto violento y reafirma su compromiso con la defensa de la democracia. Hoy habrá sesión plenaria con uso exclusivo de la palabra para el Centro Democrático y posteriormente se levantará".
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El anuncio se dio tras una reunión de la mesa directiva del Senado con los dirigentes de los partidos Centro Democrático, Conservador, Liberal, Cambio Radical, Partido de la U, Mira, Colombia Justa Libres y Liga de Gobernantes anticorrupción, quienes firmaron una declaración en la que condenaron el atentado y exigieron el respeto por la vida de los líderes políticos.
Durante las jornadas del Congreso, conmovedores mensajesrecordando al copartidario quedaron grabados en la transmisión en vivo de dichas reuniones. Entre las más destacadas quedó retratada la intervención del representante a la Cámara Andrés Forero, quien dio un contundente mensaje entre lágrimas y solicitó al presidente Gustavo Petro desescalar el tono de su discurso contra la oposición.
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"Honorable Cámara de Representantes, la democracia colombiana está viviendo tiempos turbulentos. El atentado que Colombia presenció con horror el pasado sábado no solo es un atentado contra la persona de Miguel Uribe y el Centro Democrático, sino que es un ataque directo al Congreso de la República y a la democracia en Colombia", empezó diciendo el congresista.
De igual forma, el representante aprovechó la sesión para dirigirse directamente al jefe de Estado y, en medio de sus palabras en las que lo acusó de alimentar un ambiente hostil contra quienes piensan diferente, le pidió envainar la espada de Simón Bolívar, con la cual envió un mensaje al Congreso el pasado 1 de mayo antes de radicar la consulta popular que había planeado aprobar por decreto.
"Desconcierta que Gustavo Petro siga sin devolver a su vaina la espada con la que amenazó a sus contradictores políticos y siga sin arriar la bandera de guerra a muerte con la que pretendió intimidarlos. No puede ser que, mientras Miguel Uribe lucha desesperadamente por su vida como poderoso símbolo de una Colombia que se aferra a sus instituciones como tabla de salvación, el presidente de la República insinúe que se trate de un auto atentado y ponga en riesgo la vida de otros senadores sugiriendo irresponsablemente que este hecho espantoso es la inevitable consecuencia de una legítima muestra de la autonomía de la rama legislativa", manifestó refiriéndose al discurso del mandatario en la Plaza de Bolívar durante la conmemoración delDía del Trabajo.
Forero destacó que, pese a no "dirigir un dedo acusador de forma temeraria", el "presidente tiene que entender que las palabras tiene consecuencias e invocan acciones en este ambiente de feroz polarización". Por ello, según aseveró, se debe apostar por un "desescalamiento del lenguaje", tarea en la que incluye a "todas las fuerzas políticas, pero al jefe de Estado le cabe una mayor responsabilidad".
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En medio de lágrimas y con la voz entrecortada, el representante decidió enviar un mensaje directo a su copartidario y un aliado político, Uribe Turbay, a quien calificó como "un amigo entrañable y un hombre al que quiero y admiro". "El dolor es infinito y el alma está desgarrada y es que, más allá de un político honesto, aguerrido, e infatigable, Miguel Uribe es un padre ejemplar, un esposo excepcional, un hijo cariñoso y un amigo incondicional. Tiene defectos como los tenemos todos, pero es un hombre bueno y Colombia necesita que su voz potente se siga oyendo en este recinto y que sus ideas sigan aportando a construir un mejor país", manifestó.
Al respecto, señaló que habla en "presente" porque "Miguel está vivo y sigue luchando a brazo partido con la muerte y tengo fe que con la ayuda de Dios vencerá. Por eso agradezco de corazón a todos lo que en este momento, incluso por encima de las diferencias políticas, se han solidarizado con Miguel, su familia y el centro democrático".
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LAURA NATHALIA QUINTERO ARIZA.
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