Para el alto tribunal, la estructura criminal a la que perteneció Aída Merlano fue constituida por coaliciones entre las familias Gerlein, Char y Name, quienes, para el periodo constitucional 2014-2018, habrían elegido a Roberto Gerlein Echeverría como senador de la República y a Laureano Acuña y Merlano como representantes a la Cámara.
De acuerdo con la Corte Suprema de Justicia, en las elecciones de 2018, ante la declinación de Roberto Gerlein a su aspiración, la estructura criminal, en coalición con la familia Char, decidió lanzar a Aída Merlano para dicha curul.
El tribunal añadió que, en octubre de 2017, Merlano y el senador Arturo Char se reunieron para concertar, entre otros, el apoyo a la Cámara de Representantes de Lilibeth Llinás.
Publicidad
En esta operación, llamada casa blanca, también son investigados los concejales de Barranquilla Aissar Castro, Juan Carlos Zamora y Carlos Rojano, así como los diputados Jorge Rangel, Margarita Balén y Adalberto Llinás.
Para la Corte Suprema, el esquema de fraude electoral en el que estarían vinculados Arturo Char y Laureano Acuña, configuraría un legítimo modus operandi basado en actos de corrupción.
Publicidad
Acuña, quien actualmente es Senador de la República, se pronunció.
“Yo estoy muy tranquilo porque yo tengo un movimiento totalmente independiente a lo demás movimientos, yo respondo por mi movimiento, yo no puedo responder por los actos de otros movimientos”, aseguró el congresista.
Si Aída Merlano revelara lo que sabe, haría caer a familias poderosas del Caribe: experto De acuerdo con Horacio Brieva, director de la Fundación Protransparencia, a pesar de este escándalo, la forma de hacer política en la región no ha cambiado mucho.
“Ya hemos visto, en estos días, cómo el Consejo Nacional Electoral tuvo que proceder a la anulación de 915.000 inscripciones del país. La compra y venta del voto sigue campante”, aseveró.
Publicidad
Publicidad