Las disidencias son quienes cometen el crimen de guerra al reclutar niños, precisó el general Luis Fernando Navarro. Mindefensa también justificó el bombardeo.
El comandante de las FF. MM. recalcó que el operativo adelantado el 29 de agosto en la vereda Candilejas de San Vicente del Caguán, en Caquetá, “no fue contra menores de edad, fue una operación contra ‘Gildardo’, o ‘el Cucho’”, alias de José Marín Ramírez.
Esto luego de la denuncia hecha por el senador Roy Barreras en el debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, Guillermo Botero, en el que dijo que el funcionario le ocultó a Colombia que en ese operativo murieron siete menores de edad.
Herner Carreño, personero de Puerto Rico, Caquetá, ha desvirtuado la versión del ministro de Defensa y de las Fuerzas Militares, asegurando que se había informado al Estado sobre el reclutamiento forzado de menores de edad en la zona.
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Sin embargo, en una rueda de prensa ofrecida por el ministro Guillermo Botero y el comandante de las FF. MM., se reiteró que las autoridades “no tenían conocimiento de la presencia de menores de edad”.
El jefe de la cartera de Defensa precisó que el operativo contra alias ‘Gildardo’ o ‘el Cucho’ se planeó y fue acompañado por el asesor jurídico operacional, figura que se implementó por mandato de la política integral de DD. HH. y del Derecho Internacional Humanitario.
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Los resultados de esa operación, agregó Guillermo Botero, son de conocimiento de la Fiscalía General de la Nación.
Sin hacer alusión al supuesto ocultamiento de la muerte de los siete menores de edad en el bombardeo en Caquetá, el ministro de Defensa explicó que “el manejo de la información corresponde exclusivamente a las autoridades judiciales y todas las diligencias están amparados por la reserva sumarial”.
Asimismo, Guillermo Botero recalcó que su Ministerio “no ha recibido a la fecha solicitud de información por parte de la Fiscalía General de la Nación en relación con posible responsabilidad de la fuerza pública” en la muerte de los menores de edad reclutados a la fuerza por las disidencias de las FARC.
Fuerzas Militares defienden el operativo
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“No fue una operación contra menores de edad, fue una operación contra el cabecilla del GAO residual séptimo, alias ‘Gildardo’ o ‘el Cucho’”, empezó diciendo el general Luis Fernando Navarro.
El alto oficial insistió en el operativo militar se realizó siguiendo los parámetros y protocolos que rige la doctrina militar colombiana.
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Para el bombardeo contra ‘el Cucho’, su estructura debía contar con los siguientes requisitos, según el general Navarro: mando responsable, control territorial, detentación ostensible de armas, capacidad operacional sostenida y concertada y aumento de la violencia armada que supere los disturbios y tensiones internas.
“Este grupo que comandaba alias ‘Gildardo’ los cumplía absolutamente todos”, dijo.
Insistió en que “no se tenía conocimiento de la presencia de menores de edad que hicieran parte de la estructura de seguridad del blanco lícito alias ‘Gildardo’”.
El comandante de las FF. MM. subrayó, además, que es “el GAO residual quien comete un crimen de guerra al reclutar de manera forzosa a menores de edad y ubicarlos dentro de un objetivo militar”.
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Y volvió a decir que se trató de una operación legítima en la que murieron 14 personas, siete de ellas menores de edad.
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