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La reciente noticia de que la EPS Sura ha solicitado su retiro voluntario del sistema de salud colombiano ha generado incertidumbre entre sus más de 5 millones de afiliados. La preocupación principal para muchos es cómo se manejarán sus tratamientos médicos una vez que se realice la transición a otra entidad promotora de salud.
La presidenta de Suramericana, Juana Francisca Llano, ha asegurado que mientras la Superintendencia Nacional de Salud evalúa y aprueba el desmonte progresivo, Sura continuará operando con normalidad.
"Nuestra propuesta de desmonte progresivo tiene recomendaciones que, de ser aceptadas, nos permite seguir cumpliendo con las expectativas de servicio a nuestros afiliados y realizar una transición coordinada y planificada que garantice la entrega completa de la información clínica y favorezca la continuidad de los tratamientos, según la necesidad de salud de las personas", señaló Juana Francisca.
Esto significa que los tratamientos, citas, procedimientos y entrega de medicamentos seguirán su curso habitual. Los afiliados pueden estar tranquilos sabiendo que sus necesidades de salud seguirán siendo atendidas en el corto plazo.
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Llano agregó que “el programa de desmonte progresivo cuenta con unos tiempos legales establecidos para dar respuesta por parte de la Superintendencia y, en caso de que sea aceptada en ese momento, se iniciaría su ejecución”.
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Una vez aprobada la solicitud de retiro, Sura ha prometido un proceso de transición ordenado y escalonado. La intención es evitar interrupciones en los tratamientos de los pacientes y asegurar que la transferencia de información médica a la nueva EPS sea completa y precisa.
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