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La noche del jueves 30 de octubre Jaime Esteban Moreno, que estudiaba séptimo semestre de Ingeniería de sistemas en la Universidad de los Andes, se estaba preparando para ir a una fiesta de Halloween. Justo antes de que el joven saliera, su tío, Luis Alfonso Jaramillo, le hizo una última llamada. El joven falleció tras recibir una brutal golpiza en la madrugada del 31 de octubre tras la celebración.
Jaramillo contó en Noticias Caracol: “Bastante irónico. La noche anterior lo llamé para preguntarle para un regalo de Navidad qué talla era el hermano”.
En esa breve conversación, que ocurrió entre las 7:30 y 8:00 de la noche, también aprovecharon para organizar un encuentro familiar que estaba planeado para el fin de semana. Asimismo, el tío le pidió ayuda a su sobrino para un asado que realizarían el fin de semana.
"Le dije 'Te tengo estas carnes. Compré estas carnes. Conseguí un sitio maravilloso. ¿Vas a ir? ¿Me ayudas a asar?'" recordó Luis Alfonso Jaramillo. Las últimas palabras de Jaime a su tío fueron un "Sí claro, por supuesto yo voy", demostrando su entusiasmo.
Jaime Esteban Moreno era el hijo mayor de la familia, un joven juicioso, que estaba muy enfocado en sus estudios y en sus metas personales. Su tío lo describió como alguien "muy positivo de verdad, una persona muy bonita, un ser humano muy bonito".
Durante la entrevista, el tío también recordó cómo era la personalidad del joven, aseguró que tenía un carácter tranquilo, que no era violento, ni problemático y siempre estaba dispuesto a ayudar. Era muy familiar, participando activamente en los eventos y reuniones. Además de su vida académica, Jaime era hincha de Santa Fe, le encantaba el ajedrez, e incluso en su juventud practicó waterpolo.
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Luis Alfonso Jaramillo relató que su sobrino era "generoso, siempre estaba disponible para lo que fuera". Esta generosidad la aplicaba tanto en su vida personal como en el ámbito universitario y en el ajedrez.
El impacto de su muerte se sintió mucho en el ámbito académico. Jaime estaba terminando el séptimo semestre de ingeniería de sistemas en Los Andes y estaba buscando una práctica profesional. Sus planes eran grandes: quería especializarse en ciberseguridad, ya que era considerado un muy buen programador, incluso uno de los mejores de su grupo de promoción.
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El joven también soñaba con irse al exterior. Tenía planeado hacer su último semestre con un intercambio en otra universidad. Tanto la Universidad de Los Andes como el colegio de San Bartolomé, de donde es egresado, han sido muy generosos y respetuosos con la familia del joven, según contó su tío.
La familia se dio cuenta de la tragedia porque Jaime no volvió a la casa a la hora que había dicho. Él le había contado a su mamá que llegaría entre las 3:00 y 3:30 de la mañana. La mamá empezó a marcarle y él no respondía, la preocupación se disparó.
La primera noticia les llegó cerca de las 5:00 de la mañana, informando que estaba siendo atendido en el hospital de Chapinero. Enseguida, el papá y el hermano de Jaime Esteban se fueron para el centro médico.
Sobre la investigación, la familia ha estado "armando este rompecabezas a partir de la información de los amigos de lo que se sabe". Querían asegurarse de que no se vencieran los términos de captura, aseguró el familiar. Ya se llevó a cabo la audiencia de legalización de captura, donde uno de los agresores, conocido como Juan Carlos, quedó capturado.
Sin embargo, el proceso legal sigue, y el tío de Jaime señaló que, por ahora, solo ha habido proceso hacia una persona, y que las dos mujeres involucradas fueron liberadas.
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La familia Moreno Jaramillo confía en el sistema de justicia. El tío comparó este doloroso suceso con el caso Colmenares.
"Deseamos por supuesto que la justicia actúe. Ha venido haciendo lo que se debe hacer en estas primeras horas. Confiamos en el sistema", afirmó Luis Alfonso. La familia quiere que, al final del proceso se den las condenas correspondientes. Aún falta una persona por identificar y vincular al proceso.
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A pesar del dolor que siente la familia, Luis Alfonso Jaramillo aprovechó para agradecer todo el apoyo y la calidad humana recibida. Dio las gracias a los medios, la Fiscalía, el colegio San Bartolomé, la Universidad de los Andes, y especialmente a la Policía.
"Agradecidos con todas las personas. Compañeros tal vez me quede corto en mis agradecimientos, pero queremos agradecer como familia el acompañamiento, lo que nos han hecho sentir de que no estamos solos", concluyó Jaramillo, con la esperanza de que se sepa qué pasó con su sobrino