

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
El papa León XIV, llamado Robert Prevost, se convirtió en nuevo líder de la Iglesia Católica tras 17 días desde la muerte de Francisco . El religioso, proveniente de la orden de los Agustinos, nació en Chicago, Estados Unidos, pero vivió la mayoría de sus años como religioso en Perú. Su experiencia en Suramérica lo hizo dominar el español a la perfección, hasta el punto de dar una pequeña parte de su primer discurso en esta lengua.
Su cercanía con gran parte de los problemas sociales que azotan a América Latina hizo que el supremo pastor de la Iglesia Católica aterrizara en Colombia en diferentes ocasiones. Así lo recuerda William Carreño, sacerdote agustino entrevistado por Noticias Caracol. "La primera vez que lo conocí fue en el 96, exactamente, cuando vino a Bojacá, donde nos encontramos", dijo el religioso.
Tal como lo recuerda Carreño, León XIV llegó a Colombia apoyando la parte formativa de los religiosos de la orden y después acudió como religioso provincial, otro cargo importante dentro de la comunidad. Finalmente se hizo padre general, razón por la que tenía que acudir a Colombia para acompañar los capítulos de la Provincia de Nuestra Señora de la Gracia. "Tenía que venir a los capítulos de la Provincia de Nuestra Señora de la Gracia y en todos los capítulos, como general, nos pudo acompañar. Él estuvo en tres capítulos acá en Colombia. (...) Conocía todas las situaciones no solo políticas sino también religiosas que vivíamos en el país", agregó Carreño.
Publicidad
Y es que claro, por el cargo que alcanzó, Prevost tuvo que estar muy atento de todos los temas de relevancia para la Iglesia Católica; no obstante, esto no lo desconectaba de su cercanía y su conocimiento de la realidad latinoamericana y del mundo. "Cuando, en su momento, venía como padre general, tenía visitas más de carácter de la provincia. Pero era un hombre que siempre estaba atento de toda la realidad porque tenía también conocimiento de la realidad de Perú, de Colombia, y tenía la oportunidad de ir a las ciudades donde estábamos nosotros", dijo el religioso entrevistado.
Prevost, o ahora León XIV, visitó Bojacá pero también estuvo en Bogotá; el religioso Carreño, incluso, tuvo el honor de darle una vuelta por la capital del país. "Siempre conocía la realidad de primera mano. Era un hombre muy cercano que estaba pendiente de la realidad del país. Yo tuve la oportunidad de darle la vuelta por Bogotá y siempre le mostraba la realidad del país", aseguró.
Pero Colombia y América Latina no fueron los únicos territorios que estuvieron en el ojo de Prevost . El papa, por su cargo en la orden agustina, también visitó países de todo el globo. "Conocía todo el mundo. Una vez llegó hacia acá (Colombia) desde África y nos contaba la realidad de ese continente", dijo el entrevistado.
Publicidad
Prevost, según lo describe el religioso colombiano, conoce muy bien la Iglesia, ha ocupado cargos muy importantes y posee amplio conocimiento en todo lo administrativo. Sin embargo, también tenía esa conexión con las realidades de los pueblos y las necesidades de cambio y transformación que requiere su institución religiosa. "Yo creo que él conoce muy bien la realidad de la Iglesia de primera mano, la Iglesia de los pueblos. (...) Conoce muy bien la Iglesia que va peregrinando por el mundo, la que se encuentra en cambios y en transformaciones. Esa es la riqueza de él, que para mi es algo fundamental. (...) "Tiene una visión muy grande de toda la realidad del mundo y le va a servir mucho ahora como sumo pontífice", dijo.
Si pudiera describirlo en una sola palabra, el sacerdote William Carreño lo definiría como "un agustino"; es decir, como aquel sacerdote cercano, amable y con un gran corazón. "El español era un idioma perfecto para él, no tenía ningún inconveniente de comunicarse con nosotros. También era muy cercano, muy amable, muy agustino. Podía ser cardenal, el general o provincial, pero era muy disponible y no se preocupaba mucho porque lo atendieran. Era un hombre de Dios, un hombre bueno, un agustino de corazón", finalizó.
El sumo pontífice León XIV recordó en la tarde de este jueves, desde el Vaticano, su paso por Perú. En sus primeras declaraciones tras haber sido elegido, no solo agradeció a Dios y bendijo a sus fieles, sino que también se atrevió a lanzar, en español, un saludo a su "querida diócesis de Chiclayo".
"Se me permite también una palabra, un saludo (...) en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe", subrayó desde el balcón de San Pedro del Vaticano. El hasta ahora cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, que también tiene la nacionalidad peruana, recordó además a su predecesor: "¡Gracias al papa Francisco!".
Decenas y decenas de fieles esperaron la salida delLeón XIV, entre lágrimas y sonrisas, tras el fallecimiento de Francisco, el primer sumo pontífice latinoamericano, a los 88 años de edad el pasado 21 de abril. Poco después de que el humo blanco saliera por la chimenea del techo de la Capilla Sixtina, las campanas de la basílica de San Pedro repicaron con fuerza. Tanto el miércoles como en la mañana del jueves, el humo había sido negro, lo que indicaba que en las primeras tres votaciones no se había alcanzado un consenso. De acuerdo con las reglas del Vaticano, se requiere una mayoría de dos tercios para elegir al papa. En este cónclave participaron 133 cardenales con derecho a voto, por lo que el nuevo pontífice necesitaba al menos 89 votos para ser elegido.
Publicidad
JULIÁN CAMILO SANDOVAL
NOTICIAS CARACOL DIGITAL
JSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO