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En un país donde la educación pública enfrenta numerosos desafíos y miles de jóvenes deben combinar estudio con trabajo para salir adelante, la historia de Andrés Felipe López Gutiérrez brilla como un faro de esperanza. Este joven cucuteño, de apenas 18 años, logró lo que muy pocos han conseguido: un puntaje perfecto de 500 sobre 500 en las Pruebas Saber 11 del Icfes, el examen de Estado que marca el ingreso a la educación superior en Colombia.
Desde niño, Andrés Felipe soñó con estudiar Medicina. No se trataba de una fantasía pasajera, sino de una vocación profunda. Pero el camino no fue fácil. Andrés estudió hasta noveno grado en el colegio Calasanz de Cúcuta. Por razones personales, decidió validar los grados décimo y once, lo que implicó asumir su formación de manera independiente. Presentó el Icfes tres veces: la primera vez obtuvo 340 puntos, luego 400, y finalmente, en su tercer intento, alcanzó la perfección.
“Yo quiero resaltar mi fe en Dios, mi confianza de que cuando hay un propósito, ese propósito no se va a apartar de absolutamente nadie”, expresó. Su mensaje para otros jóvenes es claro: “Que nunca se rindan, que si tienen un sueño, lo intenten una, dos, tres, cuatro, las veces que sea hasta poder conseguirlo”.
Mientras se preparaba para el examen del Icfes, Andrés trabajaba como auxiliar de caja en el supermercado Los Montes, en Cúcuta. Su rutina era exigente: se levantaba a las seis de la mañana y dedicaba entre seis y ocho horas diarias a resolver preguntas y estudiar razonamiento lógico, lectura crítica, ciencias naturales, sociales e inglés.
Su preparación fue acompañada por el preIcfes “Grupo 500” de Bucaramanga, una iniciativa creada por estudiantes de Medicina de la Universidad Industrial de Santander (UIS), que busca apoyar a jóvenes de todo el país en su proceso académico. Este modelo ha demostrado ser exitoso: Andrés no es el único que ha alcanzado el puntaje perfecto gracias a esta metodología.
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Detrás de cada logro hay una red de apoyo. En el caso de Andrés, su familia fue clave. Aunque su dedicación lo alejaba por momentos de la vida cotidiana, sus padres entendieron que el sacrificio tenía un propósito mayor.
El 13 de octubre, día de su cumpleaños, Andrés recibió el mejor regalo posible: la confirmación de su puntaje perfecto. La noticia se viralizó rápidamente en redes sociales y medios nacionales, convirtiéndolo en un símbolo de esfuerzo y superación. Ese mismo día, Andrés y su padre se reunieron con el decano de la Facultad de Medicina de la UIS para explorar las opciones que le permitan ingresar a la universidad y cumplir su sueño de convertirse en médico.
El preIcfes “Grupo 500” ha sido fundamental en el éxito de Andrés y otros jóvenes como él. Fundado por estudiantes de Medicina de la UIS, este grupo ofrece preparación intensiva, acompañamiento académico y motivacional, y una comunidad de apoyo que ha demostrado resultados concretos.
Sebastián Flórez y Andrés Díaz, cofundadores del grupo, celebraron que esta es la cuarta vez que sus estudiantes alcanzan el puntaje perfecto. “Este éxito no es nuevo para nosotros. Tres estudiantes anteriores —Steven Muñoz, Diego Castaño y Juan Camilo Narváez— también obtuvieron 500/500 y hoy cursan Medicina con beca completa”, afirmaron.
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ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL