Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
En el mundo del entretenimiento urbano, pocos nombres han resonado tanto como el de Riko el Monumental, un artista que durante años se posicionó como referente del género urbano en Latinoamérica. Con éxitos que dominaron plataformas digitales y escenarios internacionales, su imagen estaba asociada al lujo, la fama y la vida acelerada de la industria musical. Sin embargo, en las últimas semanas, una noticia ha sacudido a sus seguidores. Riko ahora trabaja como domiciliario. ¿Qué ocurrió para que una estrella de la música terminara recorriendo calles en moto, entregando pedidos?
(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias más importantes de Colombia y el mundo)
Riko el monumental es el nombre artístico de Julián Martínez, un cantante y compositor colombiano nacido el 17 de septiembre de 1986 en Medellín. Sus primeros pasos en la música urbana comenzaron en su infancia, participando en festivales escolares donde tocaba la güira y el acordeón, lo que le permitió desarrollar disciplina y soltura en el escenario.
Empezó profesionalmente alrededor de finales de los años 2000, cuando ingresó a la compañía Palma Productions gracias al apoyo de DJ Walt. Allí captó la atención de productores puertorriqueños liderados por Javier “Cholongo” Gómez, lo que potenció su proyecto musical. Su género principal es la música urbana, especialmente reguetón, con influencias de artistas como Alberto Stylee, Wisin y Yandel, Daddy Yankee y Divino.
Alcanzó notoriedad con canciones como “Una mirada”, “Me le pegué”, “Déjala volar” y “Dejarte de amar”, que fueron bien recibidas en emisoras y discotecas de Colombia. Ha compartido escenarios con artistas de renombre como Ñejo, Dalmata y Julio Voltio, y se ha presentado en países como Perú, Venezuela e Italia.
En 2023 lanzó varios sencillos: “Con too”, “Prreo”, “PRB” y “En línea”, además de un álbum titulado “Diversos” con 12 temas destacados como “Sex Day”, “My Money” y “The End”. El significado de su nombre artístico fue revelado como un acrónimo: Rimas de Inalcanzable Kilometraje Oculto.
Julián Martínez señaló que ahora trabaja como domiciliario en Medellín debido a una “difícil situación económica” que lo obligó a buscar nuevas fuentes de ingreso, sin abandonar su pasión por la música. En un video compartido en sus redes sociales, explicó con total sinceridad: "No sabía cómo iba a empezar a hacer este video. No ha sido fácil la situación. Todo el mundo pasa por altas, por bajas, por subidas y bajadas".
Publicidad
Agregó también: "En este caso, pues tenemos una situación económica diferente, pero con mucha moral, pues obviamente de seguir camellando y seguir haciendo música". Julián mencionó que su presencia en la escena urbana se redujo y las oportunidades no fueron constantes, lo cual lo llevó a tomar la decisión de ofrecer servicios de entrega: "Voy a empezar a trabajar de domiciliario. A las personas que estén aquí en Medellín, que necesiten hacer alguna diligencia, que los recojan o que los lleven. Me marcan de una".
Riko admitió que durante sus primeros años como artista tomó malas decisiones: "Yo creo que yo la cagué ne muchos aspectos porque yo era muy joven y no tenía la madurez para enfrentar eso que me estaba pasando y creé un grupo de trabajo muy joven y muy grande, el sueldo no alcanzaba prácticamente".
Publicidad
Con el tiempo, Riko destinaba gran parte de sus ingresos a hacer cada vez más grande su espectáculo, una apuesta que terminó por sobrecargarlo. A esa presión se sumaron tensiones en el gremio: “con los colegas del género no me llevaba bien”, confesó. Las deudas comenzaron a acumularse y no dieron espera. “Yo ya estaba desesperado y ese fue el detonante. Dije: ‘me quiero dar un tiempo’ y dejé de trabajar con todo el mundo; despedimos a todo el equipo”, relató.
Después de una etapa difícil en su carrera, Riko el Monumental decidió buscar nuevos horizontes y viajó a Europa con la esperanza de encontrar oportunidades y estabilidad. Sin embargo, la experiencia fue muy distinta a lo que imaginaba. Según relató, la soledad lo golpeó con fuerza: se sentía aislado, sin amigos y lejos de su círculo cercano. Para sostenerse, tuvo que aceptar trabajos que nada tenían que ver con la música, como labores en cocinas, limpieza y hasta entregas a domicilio.
El punto de quiebre llegó cuando, desde la distancia, vio cómo colegas con los que alguna vez compartió escenario —entre ellos J Balvin— alcanzaban el éxito internacional. Esa imagen lo motivó a regresar a Medellín con la idea de retomar su carrera. Sin embargo, reconoce que volvió con un ego inflado: pensaba que recuperaría su lugar en la industria de inmediato.
"Yo tenía el ego muy alto y decía: 'Yo regreso a Medallo y me pego en un momentico' y empecé de nuevo pensando que me iba a pegar de una y qué sorpresa la que me lleve". confesó, pero la realidad fue otra. Invirtió los ahorros que había acumulado en Europa en su proyecto musical, pero los resultados no fueron los esperados: los shows no se concretaban y la respuesta del público no era masiva.
Publicidad
Esa situación lo llevó nuevamente a sentirse frustrado, y cuando el dinero se agotó por completo, tomó una decisión radical: buscar ingresos honestos sin depender de nadie. Aunque recibió apoyo de su familia, dejó claro que no quería ser “mantenido”. Por eso se convirtió en domiciliario y pidió ayuda en redes sociales, aclarando que no busca donaciones, sino trabajo: “Quiero camellar”, afirmó con determinación.
ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL