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La Global Sumud Flotilla, casi completamente desarticulada y con más del 90% de sus integrantes detenidos -443 de 500- por fuerzas israelíes, mantiene el barco Summertime -de apoyo legal- en el Mediterráneo, luego de la interceptación de más de 40 embarcaciones cuando se aproximaban a Gaza con ayuda humanitaria. Desde la tarde de este miércoles, la Armada de Israel se empleó a fondo en impedir que los barcos de la flotilla -que pretendía romper el bloqueo a Gaza- llegasen a adentrarse en aguas territoriales, por lo que abordó todas las naves y detuvo a los tripulantes, a excepción de la Summertime, en poco más de 12 horas, dando por finalizada la misión.
Israel había advertido que no permitiría que las embarcaciones llegasen a su destino y sugirió que descargaran la ayuda humanitaria en puertos bajo su control, para ser "organizada y distribuida" por las autoridades israelíes, una propuesta que la flotilla Sumud rechazó desde el primer momento. Pero, pese a advertencias, amenazas e incluso ataques con drones o explosiones disuasorias, los activistas continuaron su travesía, conscientes de lo que pasaría y alertando a la comunidad internacional de las previsibles consecuencias, que, finalmente, se hicieron realidad.
En la interceptación los 443 activistas fueron detenidos por Israel, entre ellos dos ciudadanas colombianas. Se trata de Manuela Bedoya y Luna Barreto, quienes viajaban a bordo de la embarcación HIO. Son dos lideresas sociales y ambientales. El presidente de la República, Gustavo Petro, exigió su liberación y anunció la expulsión de toda la delegación israelí del país, mientras que la Cancillería calificó de "secuestro" la detención de las dos jóvenes. Esa afirmación la reiteró este jueves el vicecanciller Mauricio Jaramillo Jassir, quien en entrevista con Noticias Caracol en vivo, habló del proceso de traer de vuelta a las dos mujeres.
"No hay nada dentro del Derecho Internacional que ampare esta conducta de Israel", manifestó el vicecanciller, quien detalló que las información que tiene el Gobierno es que Manuela Bedoya y Luna Barreto van a ser trasladadas a un centro de detención. El funcionario adelantó que se van a activar todas las gestiones consulares a partir de este viernes 3 de octubre para traerlas de vuelta al país. No obstante, agregó, no se han podido comunicar con ellas.
Adalah, el equipo jurídico de la Global Sumud Flotilla, explicó este jueves que los activistas detenidos por Israel en esta interceptación serán enviados al puerto israelí de Ashdod, desde donde se adelantarán audiencias sobre órdenes de deportación a Europa y de detención. Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Israel informó que los activistas se encontraban "en buen estado de salud" y que estaba siendo trasladados a territorio israelí, pero no ha confirmado de forma oficial ni la llegada de los buques al puerto de Ashdod ni del inicio de las audiencias. Lo que sí se confirmó es que, pese a una negativa inicial, se permitirá la presencia de abogados de los activistas en esas diligencias.
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La Policía de Israel anunció este jueves que fichará a los activistas antes de presentarlos ante el juez de cara a su eventual deportación. "Los oficiales y soldados de la Policía trabajan con determinación, profesionalismo y plena cooperación con las Fuerzas de Defensa de Israel, el Servicio de Inmigración y Población, la Autoridad de Población e Inmigración, las fuerzas de rescate y otros socios de los ministerios gubernamentales", se lee en un comunicado, en el que se detalla que un primer grupo de 250 miembros de la flotilla ya fueron fichados.
La Policía de Israel añadió en su comunicado que se desplegaron en el puerto de Ashdod más de 600 agentes y oficiales penitenciarios y de inmigración para hacerse cargo de los detenidos. La operación continúa y continuará durante la noche hasta que pase por ese proceso de registro "el último barco de la flotilla", dijo la nota.
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Sobre el caso puntual de las dos colombianas, Jaramillo Jassir explicó que cualquier colombiano detenido en el exterior tiene derecho a la asistencia consular. En este caso se aplicará a partir del viernes 3 de octubre. No podrá continuar el sábado, al ser un día festivo religioso en Israel. Y, en ese sentido, se reactivará la atención el lunes 6 de octubre. "Sabemos que van a ser trasladadas de un centro de retención a otro en el sur de Israel, y una vez nos informen cuál es activaremos la atención consular para que la persona que está ejerciendo laborales consulares, Carlos Piñeros, pueda acompañarlas y constatar su estado de salud, así como asesorarlas en el trámite legal para que regresen al país", afirmó el vicecanciller.
Según Jaramillo Jassir, en el caso de las colombianas "hay varias posibilidades", y eso depende de las autoridades israelíes, que en este caso "son soberanas". "Puede que las deporten, que haya una expulsión. Para nosotros como Estado colombiano lo más importante es cerciorarnos de que están bien de salud y garantizar un retorno lo más pronto al país".
No obstante, el vicecanciller no quiso dar una fecha de regreso. "Lo que le puedo asegurar es que como Cancillería activamos todos los protocolos, como suele suceder en estos casos, cuando un connacional es detenido, en este caso de manera irregular e ilegal, pero dependemos de la voluntad de las autoridades de Israel". Y afirmó que el hecho de que entre Colombia e Israel no haya una relación consular no exime a Israel de sus deberes en relación a los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
"Vamos a hacer toda la presión sobre Israel, como lo hemos hecho para que detenga el genocidio en Gaza, y esperamos que haya solidaridad por parte de la comunidad internacional", manifestó Jaramillo Jassir.
Bajo la premisa de que aquellos que entren a Israel "ilegalmente" serán capturados y deportados, una vez que los activistas lleguen a Asdod comenzará un proceso mediante dos vías para expulsarlos del país, explicó Loubna Tuma, abogada israelí del equipo jurídico de la Flotilla.
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La primera opción es que el detenido firme un documento estableciendo que desea ser deportado lo antes posible, por lo que la persona no tendría que presentarse ante un juez y las autoridades iniciarían el proceso de expulsión inmediatamente. Si los activistas se negasen a firmar este documento, se abriría una segunda vía, por la que comparecerían ante un juez, que examinaría la legalidad de su detención y deportación. "Generalmente el juez confirma la legalidad de la decisión de las autoridades israelíes (...) y creemos que es la que sucederá en esta ocasión", recuerda Tuma basándose en su experiencia con las anteriores flotillas humanitarias que han intentado llegar a Gaza para romper el bloqueo.
WILLIAM MORENO HERNÁNDEZ
NOTICIAS CARACOL