El expresidente Álvaro Uribe fue llamado a juicio por presunto soborno y fraude procesal, luego de que la Fiscalía General de la Nación, en cabeza de Luz Adriana Camargo Garzón, radicara el escrito de acusación por un proceso que inició en 2012, cuando el exmandatario interpuso una denuncia contra el senador Iván Cepeda en la Corte Suprema de Justicia, quien luego decidió iniciar una investigación al exjefe de Estado.
En este contexto, el expresidente se enfrentaría a dos delitos que el Código Penal contempla para cumplir en centro carcelario. En el caso de soborno, la condena podría ser de 64 a 126 meses, mientras que para el cargo de fraude procesal, de 48 a 96 meses en prisión.
En este orden de ideas, si Álvaro Uribe llega a ser culpable de estos cargos, podría estar pagando una condena de 12 años y medio.
En ese hipotético caso, el juez encargado del proceso haría una tasación de la pena, donde se podría aumentar la condena de acuerdo con los agravantes que tenga Uribe.
Cabe mencionar que, dentro de este proceso, la Fiscalía (en ese entonces en cabeza de Francisco Barbosa) había solicitado en dos ocasiones precluir el expediente contra Álvaro Uribe, petición que en ese momento dos jueces de la República negaron. Pero el pasado 16 de enero de 2024 el caso de Uribe fue asignado al fiscal primero delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Gilberto Villareal, quien decidió radicar el escrito de acusación contra el exmandatario.
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Por ahora, Álvaro Uribe deberá presentarse en la audiencia de acusación, donde la Fiscalía presentará el escrito en su contra. Posterior a eso, se realizarían audiencias preparatorias de juicio donde las partes hablarían de las pruebas que se presentarán, proceso que tardaría entre 4 y 6 meses.
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