La Iglesia católica colombiana lanzó una nueva crítica a la paz total del presidente Gustavo Petro. Para los prelados, tienen más voz los grupos ilegales que sus víctimas. Por otra parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, reconoció que están creciendo las filas en estos actores armados ilegales.
Mientras se negocia la paz en Colombia, los grupos ilegales se están expandiendo, la revelación la hizo el propio ministro de Defensa, basado en información de inteligencia: “Sí puedo decir que efectivamente ha habido un incremento tanto en el Ejército de Liberación Nacional (ELN) como en el Estado Mayor Central, como el Clan del Golfo”.
Y es que un informe de la Defensoría del Pueblo da cuenta de que el Clan del Golfo pasó de tener presencia en 253 municipios en 2022 a 392 en 2023; el ELN, de 189 municipios a 231, y las disidencias de las FARC del Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia pasaron de 230 poblaciones en 2022 a 299 el año pasado.
Pero el aumento no es la única situación que incrementa la presión de estos grupos sobre la comunidad, para la Iglesia católica hoy esos victimarios tienen más voz que las víctimas.
Al ser preguntado sobre si tienen hoy más voz los actores armados que la población, el padre Darío Echeverri, de la Comisión de Conciliación Nacional, contestó lo siguiente: “Sí, señora. Pero la respuesta no es simplemente sí. La voz, el sentir de la población, no cuenta suficientemente en los procesos de negociación, en los diálogos de paz”.
Y mientras la paz es blanco de cuestionamientos, el presidente Gustavo Petro desde Saravena, Arauca, señaló que las conversaciones deben trasladarse al territorio.
“Si se olvida uno del territorio, queda, como dice el dicho popular, ‘orinando fuera del tiesto’”, dijo el presidente Gustavo Petro.
El Gobierno Nacional avanza simultáneamente en siete tableros de negociación con grupos ilegales.
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