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Las autoridades lograron desmantelar una peligrosa modalidad delictiva que operaba en Bogotá, donde una mujer utilizaba medicamentos veterinarios para drogar y robar a hombres que contactaba a través de aplicaciones de citas. El caso, que ha generado alarma en la capital, culminó con la condena de Melisa Porras Domínguez, quien deberá pagar 14 años de cárcel por los delitos de hurto calificado y agravado, y hurto por medios informáticos.
Entre julio de 2023 y enero de 2025, Porras Domínguez creó múltiples perfiles falsos en redes sociales y plataformas de citas. Usaba nombres como “Salomé”, “Gabriela” o “Erika” para atraer a sus víctimas, hombres que buscaban relaciones sentimentales o encuentros casuales. Una vez ganaba su confianza, acordaba citas presenciales en bares o viviendas privadas.
Durante estos encuentros, la mujer ofrecía bebidas adulteradas con potentes sedantes de uso veterinario. Estas sustancias, diseñadas para inmovilizar animales, provocaban en los hombres pérdida de conciencia, desorientación y vulnerabilidad total. En ese estado, Porras se apoderaba de dinero en efectivo, joyas, celulares, tarjetas bancarias y, en algunos casos, incluso vehículos. Se estima que la mujer robó más de 400 millones de pesos.
Uno de los casos más documentados ocurrió en el barrio Boitá, en la localidad de Kennedy. Allí, una cámara de seguridad captó el momento en que la mujer vertía la sustancia en la bebida de su acompañante mientras él iba al baño. Minutos después, el hombre fue llevado a un parque cercano, donde cayó al suelo desorientado. La delincuente aprovechó para robarle su teléfono, dinero en Nequi y vaciar sus cuentas bancarias.
“Salí positivo para una sustancia que sirve para dopar animales. Me saqueó toda la cuenta bancaria. Fue el iPhone 16, 1.722.000 y 200.000 de Nequi”, relató una de las víctimas, quien logró regresar a casa en estado de intoxicación.
Durante la audiencia de imputación, Porras aceptó los cargos de hurto calificado y hurto por medios informáticos, ambos agravados. Un juez con función de control de garantías ordenó su reclusión en un centro carcelario, mientras avanzaba el proceso judicial en su contra. Finalmente, fue condenada a 14 años de prisión.
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Las autoridades han emitido una alerta sobre el incremento de este tipo de delitos en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali. La recomendación es clara: no compartir información personal o financiera con desconocidos, evitar encuentros en lugares privados sin garantías de seguridad, y denunciar cualquier intento de engaño digital.
El caso de Melisa Porras pone en evidencia los riesgos que enfrentan los usuarios de aplicaciones de citas. Lo que comienza como una conversación inocente puede terminar en una intoxicación, un robo y un trauma duradero.
ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL