La Corte Suprema de Justicia de Colombia citó este jueves a los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana a declarar dentro de la indagación a la exsenadora Piedad Córdoba por supuestamente retrasar la liberación de secuestrados en poder de las FARC con fines políticos.
Álvaro Uribe (2002-2010) y Andrés Pastrana (1998-2002) deberán presentarse el próximo miércoles 23 de febrero. También fue llamada a declarar Yolanda Pulecio, madre de la candidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt, quien estuvo secuestrada más de seis años por las FARC, dijo una fuente de la Corte a Efe.
La declaración de Uribe y Pastrana será presencial y se desarrollará en las instalaciones de la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia.
En el Gobierno de Uribe, la entonces senadora Piedad Córdoba tuvo autorización para gestionar la liberación de secuestrados que en ese momento estaban en poder de la entonces guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Publicidad
La citación se da dentro de la investigación que realiza la Corte Suprema a Córdoba por la supuesta cercanía de la ahora aspirante al Senado por la coalición de izquierdas Pacto Histórico con las FARC en la década de 2000.
Publicidad
Vásquez asegura que estuvo junto con Córdoba, quien tenía permiso del gobierno Uribe para mediar con la guerrilla, en un encuentro con la cúpula de las FARC en un campamento.
Ante esas declaraciones, Íngrid Betancourt, que estuvo secuestrada más de seis años por las FARC, ha asegurado que Córdoba es "cómplice del secuestro" y, por tanto, espera que la justicia actúe.
Íngrid Betancourt, que vuelve a ser candidata presidencial en los comicios de mayo, afirmó que, al retrasar una posible liberación de secuestrados, Piedad Córdoba "puso en riesgo" sus vidas y la de todos los que estaban tratando de liberarlos.
Puede ver también: ‘El Padrino’ sería un general del Ejército que habría estado al servicio de ‘Matamba': ¿qué hacía?
Publicidad
Córdoba se ha defendido de los señalamientos de Betancourt y de las acusaciones de su exasesor y en un comunicado aseguró que se trata de una "caza de brujas" y un "linchamiento político" contra ella, como ya se ha hecho en otras ocasiones que se ha querido presentar a un cargo de elección popular.
"Nunca hice parte de la organización armada y no tenía posibilidad de incidencia alguna en sus decisiones político-militares. Mi contacto con las FARC-EP, avalado por dos Estados, se da en el marco de la búsqueda de un intercambio de prisioneros acorde al DIH y de gestos humanitarios unilaterales", subrayó Córdoba.
Publicidad
A propósito de este caso, la Corte Suprema de Justicia ya escuchó a Betancourt, quien aseguró que en la diligencia se habló de los secuestrados, aunque no dio detalles para no interferir en el proceso judicial.