Nicolás Petro, hijo del presidente de Colombia, reapareció este martes 14 de marzo en la Asamblea de Atlántico, en la que él es diputado. El ahora investigado leyó un comunicado ante sus colegas en el que aseguró haber sido víctima de “un linchamiento social sin precedentes” en los últimos días.
“He sido lapidado, culpado, incriminado y desprestigiado en titulares de prensa, quienes han vulnerado mi derecho a la presunción de inocencia”, expresó.
Añadió que se defenderá “en el plano legal de las acusaciones lanzadas en mi contra y solo ante los órganos pertinentes me referiré al respecto". “Es allí donde ratificaré mi inocencia, demostrando que no he recibido dineros ni del narcotráfico ni de la corrupción”, recalcó.
“Nunca he estado desaparecido, he estado en mi lugar de residencia todo el tiempo. Ante las falsas insinuaciones de que los entes legales no me han podido notificar, les refiero que hay términos legales. Mis extractos bancarios, que han sido divulgados violando mi derecho a la intimidad, están debidamente justificados por pagos de nóminas, cesantías, vacaciones y demás derechos adquiridos como diputado de la Asamblea del Atlántico”, afirmó Nicolás Petro, luego de que la Procuraduría informara que buscaba al diputado para notificarle de la investigación en su contra por el presunto recibimiento de dineros del narcotráfico.
Sobre sus bienes, el hijo del presidente Petro aseveró que “ante las especulaciones y mentiras que se han lanzado en mi contra en los últimos días me permito aclarar que no es cierto que tenga como propiedad un penthouse de 2.500 millones de pesos, tampoco es cierto que pague cifras elevadas de arriendo, eso es falso. Tampoco es cierto que haya desaparecido o abandonado el país refugiándome en México o EE. UU., como han asegurado en los últimos días”.
Nicolás Petro también solicitó “a la Fiscalía General de la Nación y a la Unidad Nacional de Protección reforzar la seguridad de mi expareja Daysuris Vásquez”, quien fue la persona que interpuso la denuncia contra el hijo del presidente por presunta corrupción.
Además, exigió “que las denuncias que hace (ella) en sus redes sociales se hagan con nombre propio. No puede quedar un manto de duda de hechos tan graves como la intimidación y las amenazas”.
Nicolás Petro, hablando como víctima, dijo que no era “fácil para mí, y creo que para ninguna persona lo sería, ver la vida íntima, personal, familiar y económica expuesta y divulgada públicamente”.
“Tantos señalamientos lanzados sobre mí no son más que una estrategia diseñada para destruir mi carrera política y, aún más grave, destruirme como persona. Sin embargo, sé de mi inocencia, confío en la justicia, confío en que seré tratado por los entes correspondientes con total objetividad y allí ratificaré mi inocencia”, finalizó.
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