

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
En Colombia operan actualmente 1.125 cámaras de fotodetección autorizadas por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, instaladas con el objetivo de reducir la accidentalidad en las vías y sancionar a quienes infringen las normas de tránsito. Estos dispositivos funcionan 24 horas al día y permiten imponer comparendos que van desde 500 mil pesos hasta 1.045.000 pesos, dependiendo de la infracción cometida.
Sin embargo, lo que fue concebido como una herramienta tecnológica para mejorar la seguridad vial, ha generado cada vez más inconformidad entre conductores que aseguran ser sancionados de manera injusta.
En la capital del país hay actualmente 91 cámaras de fotodetección, y entre enero y agosto de 2025 se han impuesto 261.257 fotomultas, lo que equivale a un promedio diario de 1.100 comparendos. La infracción más común: exceso de velocidad.
La Secretaría de Movilidad de Bogotá recibe a diario decenas de quejas de ciudadanos inconformes con el sistema. El abogado William Mejía, quien ha acompañado durante años los reclamos de conductores, aseguró a Noticias Caracol que existen múltiples irregularidades:
“Los sistemas de fotodetección tienen varios problemas. El más antiguo es el de calibración: las cámaras no están bien calibradas o no se les hace mantenimiento frecuente, lo que pone en duda la precisión de las mediciones”, afirma. Además, advierte que la falsificación de placas y la falta de actualización del RUNT están generando comparendos erróneos: “Muchas personas que no pasaron por el sitio de la infracción reciben sanciones. No se garantiza el debido proceso ni el derecho a la defensa”, agrega.
Publicidad
Una de las mayores críticas al sistema tiene que ver con la forma en que se imponen las sanciones. Según Mejía: “Los organismos de tránsito sancionan directamente al propietario del vehículo, amparados en el principio de que debe velar por su uso. Pero no demuestran si realmente fue él quien cometió la infracción. Esto, en mi opinión, es un abuso del derecho.”
La concejal Diana Diago también ha cuestionado duramente la implementación de las cámaras. Señala que más allá de la recaudación, no se ha logrado el impacto esperado en la reducción de accidentes:
“Las cámaras de fotomultas no salvan vidas. En 2024 se impusieron 510 mil fotocomparendos, recaudando más de 125 mil millones de pesos, pero tuvimos más accidentes que el año anterior. Ahora se van a instalar 60 cámaras más, que costarán 20 mil millones de pesos. Es un negocio.”, dijo la cabildante.
En Barranquilla, quienes transitan por la ciudad se encuentran con 29 puntos de control instalados en vías estratégicas. Estas cámaras capturan imágenes y videos de infractores, lo que ha generado cierta resistencia entre la comunidad.
Publicidad
En Medellín, por otro lado, hay 82 puntos autorizados de fotodetección, de los cuales 40 son fijos y 42 están en rotación. Aunque las autoridades reconocen vacíos en los procesos sancionatorios, se mantiene el uso del sistema como herramienta de control.
Por su parte, el municipio de Itagüí, que tiene la mayor densidad de cámaras por metro cuadrado en el país (9 cámaras en solo 21 kilómetros), celebra los resultados: una reducción del 45% en la accidentalidad, especialmente en la Autopista Sur.
En Cali hay actualmente 35 cámaras en funcionamiento, y se proyecta la instalación de 40 más en los próximos meses. Las quejas son frecuentes: frente a la Secretaría de Movilidad hay locales dedicados a ofrecer asesoría legal a conductores sancionados. Algunos abogados afirman que cada día pueden atender hasta 15 casos de presuntas notificaciones injustas.
Si usted considera que ha recibido un fotocomparendo injusto, lo recomendable es acercarse a las autoridades de tránsito, presentar su reclamación e iniciar el debido proceso de impugnación. Aunque la tecnología busca mejorar la movilidad y salvar vidas, el debate sigue abierto sobre la transparencia, la legalidad y la efectividad del sistema.
JULIÁN CAMILO SANDOVAL
NOTICIAS CARACOL DIGITAL
JSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO