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En Colombia, el derecho a la pensión ha sido históricamente uno de los pilares fundamentales del sistema de seguridad social. Sin embargo, alcanzar este beneficio no siempre resulta sencillo. Las normas vigentes establecen que, para acceder a una pensión de vejez en el Régimen de Prima Media administrado por Colpensiones, se deben cumplir dos requisitos esenciales: haber cotizado al menos 1.300 semanas y alcanzar la edad mínima de 57 años para las mujeres y 62 años para los hombres.
Este esquema, aunque busca garantizar sostenibilidad financiera y protección social, deja por fuera a miles de ciudadanos que, por diversas razones, no logran completar las semanas exigidas. La alta informalidad laboral, los periodos prolongados sin cotización y los ingresos insuficientes son factores que inciden en esta realidad. Según cifras oficiales, más del 60% de la población ocupada en Colombia trabaja en condiciones informales, lo que dificulta la continuidad en los aportes al sistema pensional.
Colpensiones ha implementado mecanismos que permiten ofrecer alternativas a quienes no cumplen los requisitos tradicionales. Estas opciones buscan evitar que los adultos mayores queden desprotegidos y sin ingresos en la etapa más vulnerable de la vida. Le explicamos en detalle las causas del problema, las soluciones vigentes y los nuevos instrumentos que se han incorporado para ampliar la cobertura y garantizar un mínimo de bienestar económico.
El sistema pensional colombiano enfrenta una paradoja: mientras la expectativa de vida aumenta, la capacidad de los trabajadores para cotizar de manera continua se ve limitada por la estructura del mercado laboral. La informalidad, que supera el 60%, implica que millones de personas no realizan aportes regulares al sistema.
Además, la movilidad laboral y la falta de estabilidad en los empleos generan interrupciones en la cotización. Muchos trabajadores pasan años sin aportar, lo que reduce significativamente la posibilidad de alcanzar las 1.300 semanas requeridas. A esto se suman las brechas de género: las mujeres, por asumir responsabilidades de cuidado no remuneradas, suelen tener trayectorias laborales más fragmentadas.
El impacto social es evidente. Solo el 18% de los adultos mayores en Colombia accede a una pensión completa, según datos del DANE. El resto depende de ayudas familiares, trabajos informales o programas estatales de asistencia. Esta situación ha motivado la creación de mecanismos que permitan ofrecer ingresos periódicos a quienes no cumplen los requisitos, evitando que caigan en la pobreza extrema durante la vejez.
Colpensiones ha diseñado varias opciones para las personas que no logran completar las semanas exigidas. Estas alternativas, aunque no equivalen a una pensión tradicional, representan un alivio económico y una forma de garantizar cierta estabilidad.
La indemnización sustitutiva consiste en la devolución, en un solo pago, de los aportes realizados al sistema junto con los rendimientos generados. Este beneficio aplica para quienes alcanzan la edad mínima para pensionarse, pero no cumplen con las semanas requeridas y no tienen posibilidad de seguir cotizando. El monto depende del total de aportes efectuados y de la rentabilidad acumulada. Aunque no garantiza ingresos periódicos, permite disponer de un capital que puede destinarse a cubrir necesidades básicas o a invertir en mecanismos complementarios como los Beneficios Económicos Periódicos (BEPS).
El programa BEPS es una alternativa diseñada para personas de bajos ingresos que no logran acceder a una pensión. Funciona como un esquema de ahorro voluntario, en el que el Estado otorga un subsidio del 20% sobre el monto ahorrado.
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Los requisitos son simples: tener ingresos inferiores a un salario mínimo y ser mayor de 18 años. Una ventaja adicional es que quienes reciben la indemnización sustitutiva pueden trasladar esos recursos a BEPS, incrementando el capital disponible para generar ingresos periódicos en la vejez. Este mecanismo no otorga una pensión, pero sí permite recibir pagos periódicos que, aunque modestos, contribuyen a mejorar la calidad de vida.
La pensión familiar es una figura que permite sumar las semanas cotizadas por ambos miembros de una pareja para alcanzar el requisito mínimo. Aplica para cónyuges o compañeros permanentes que hayan convivido al menos cinco años y estén afiliados al Régimen de Prima Media. Este mecanismo resulta especialmente útil para parejas en las que ninguno de los dos logra completar las semanas de manera individual, pero juntos sí alcanzan el umbral requerido.
Colpensiones también ofrece la posibilidad de realizar aportes voluntarios para incrementar el capital disponible en la etapa de retiro. Esta opción es ideal para quienes desean mejorar sus ingresos futuros y cuentan con capacidad de ahorro.
Para acceder a cualquiera de estos mecanismos, es fundamental realizar los trámites ante Colpensiones. El primer paso consiste en consultar el historial de semanas cotizadas, lo cual se puede hacer en línea o en los puntos de atención.
Luego, se debe presentar la solicitud correspondiente, ya sea para la indemnización sustitutiva, la inscripción en BEPS o la pensión familiar. En todos los casos, se requiere documentación básica como cédula de ciudadanía y certificados de convivencia, cuando aplique. Colpensiones recomienda solicitar asesoría personalizada para identificar la opción más conveniente según el historial laboral y las condiciones económicas del solicitante.
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ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL