
A Willington Henao Gutiérrez, alias El Mocho Olmedo, segundo al mando del Frente 33 de las disidencias de las Farc, la Dirección de Inteligencia lo escondió durante 55 días en un hotel. El episodio tiene al Gobierno de Estados Unidos incómodo luego de que la Corte Suprema descubriera la irregularidad y también tiene a la Fiscalía dando explicaciones.
‘Mocho Olmedo’ es protagonista de una historia insólita en materia de extradición. Todo empezó a principios de febrero pasado tras la sangrienta arremetida del Eln contra el frente 33 de las disidencias para obtener el control del Catatumbo. La ola de violencia dejó 134 muertos y más de 67 mil desplazados.
Últimas Noticias
El jefe disidente, entonces, fue designado como delegado en la mesa de paz con el Gobierno Petro para buscar un acuerdo político con ese grupo armado. Así las cosas, sus órdenes de captura fueron suspendidas. No obstante, el cerco del Eln para arrasar con el Frente 33 no daba tregua y ‘Mocho Olmedo’ pidió pista para ser rescatado por la fuerza pública.
Publicidad
Un helicóptero del Ejército lo sacó del frente de batalla en el Catatumbo y lo llevó a Cúcuta. Poco después fue trasladado a Bogotá, donde se instaló en un cómodo apartamento en la localidad de Chapinero para avanzar en el proceso de paz.

Según Daniel Piedrahíta, abogado de ‘El Mocho’, hasta ese 12 de febrero de 2025, día cuando fue capturado por agentes del CTI de la Fiscalía, su cliente no sabía que el Gobierno de Estados Unidos lo buscaba por narcotráfico, lavado de activos y concierto para delinquir. Para tratar de salvar el proceso de paz, el gobierno se jugó una carta arriesgada.
Publicidad
Documentos en poder de la Unidad Investigativa de Noticias Caracol revelan la bitácora de esa insólita propuesta que tuvo el aval de la fiscal de Luz Adriana Camargo. Tal como se lee en el informe de captura de ‘El Mocho’, el director del CTI Fabio Andrés Ordóñez ordenó que el extraditable de las disidencias de las Farc fuera puesto a disposición de Jorge Arturo Lemus, jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia.
Según el documento conocido por este medio, “es de anotar que el señor Jorge Arturo Lemus Montañez, quien recibe al capturado, informó que por motivos de seguridad no puede dar información a los funcionarios de Policía Judicial del CTI sobre el lugar de permanencia o reclusión del señor Willington Henao Gutiérrez".
Es decir, El Mocho no fue enviado al pabellón de extraditables de la cárcel La Picota ese día, como manda la ley, sino que la DNI, alegando asuntos de seguridad nacional, ni siquiera informó para dónde se lo llevaba ni quién vigilaría que no se fugara. Según el abogado Piedrahíta, ‘El Mocho’ fue llevado de vuelta a su apartamento en Chapinero ese mismo día.
La Corte Suprema de Justica descubrió la irregularidad
Ese trato especial, sin embargo, hoy es piedra de escándalo. Y quien descubrió lo que ocurría fue la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. En desarrollo del proceso de extradición se percató que ‘El Mocho’ no estaba tras las rejas en La Picota sino bajo custodia de la Dirección de Inteligencia en un lugar indeterminado. Aún más, los correos del alto tribunal para notificar al procesado rebotaban. Pero la tapa ocurrió el 26 de marzo pasado cuando un funcionario de la DNI llamó a la Corte para decir que ‘El Mocho’ no estaba capturado ni custodiado por esa entidad.
Alarmada por semejante noticia, la Corte le envió una carta a la fiscal Luz Adriana Camargo en la que le exigió explicaciones y la requirió en los siguientes términos: "En el término de la distancia me permito solicitarle la información del lugar de reclusión, contacto, o todo lo concerniente al señor Willington Henao Gutiérrez".
Publicidad
Dos días después, el 28 de marzo, la fiscal Camargo le contestó a la Corte que se dispuso dejar a ‘El Mocho’ bajo custodia del gobierno y la Dirección de Inteligencia porque el Alto Comisionado para la Paz Otty Patiño así lo había pedido para salvar el proceso con el Frente 33 de las disidencias.

La fiscal le reconoció a la Corte que desconocía la ubicación de ‘El Mocho’ porque la Dirección de Inteligencia se negó a informar de su paradero. Las sorprendentes respuestas de la fiscal Camargo y del director Lemus provocaron revuelo en la Corte Suprema de Justicia.
Publicidad
Noticias Caracol conoció que el magistrado Diego Corredor, quien está a cargo del proceso contra ‘El Mocho’, se comunicó con la fiscal para expresarle su asombro por este caso, señalarle la gravedad del asunto y dejar constancia de que esto jamás había ocurrido. Pasaron 10 días más para que pudiera superarse este impase: el 8 de abril pasado la DNI le entregó 'El Mocho' a la Fiscalía y al día siguiente fue trasladado a La Picota.
En total, el jefe guerrillero permaneció 55 días libre: nadie puede certificar qué hizo o dónde estuvo durante esas ocho largas semanas. Agencias de seguridad de Colombia y Estados Unidos investigan informaciones que aseguran que ‘El Mocho Olmedo’ habría regresado al Catatumbo durante ese lapso. Su abogado, sin embargo, sostiene que siempre estuvo en su apartamento en Chapinero.
Jesús Albeiro Yepes, fiscal antimafia durante años y hoy conjuez de la Corte Suprema de Justicia, dijo que este episodio pone en evidencia que Colombia está viviendo uno de los momentos más oscuros, más inciertos y peligrosos que puede vivir un Estado en la lucha contra la delincuencia.
“Bajo la excusa de una política de paz total Colombia viene viviendo una verdadera política de criminalidad total. Es inconcebible que a una persona que está siendo solicitada por una autoridad internacional se le entregue a la DNI, que todos sabemos que es una agencia de inteligencia para seguridad del Estado, no cumple ninguna función de policía judicial o de cooperación con la justicia y además me parece muy grave que se oculte a un procesado a la Corte Suprema de Justicia”, mencionó.
Publicidad
Y fue mucho más allá. Aseguró que trató de burlarse la majestad de la justicia y que incluso para este país, donde todo pasa, este episodio suena incluso extravagante: un extraditable libre, como si nada, durante casi dos meses.
En esa misma línea se pronunció Juan Carlos Restrepo, quien fue inspector de la Dirección Nacional de Inteligencia. Desde su perspectiva, este organismo tiene la función de velar por la seguridad nacional y recoger información de inteligencia estratégica y proteger a un extraditable está lejos de su norte.
Publicidad
UNIDAD INVESTIGATIVA
NOTICIAS CARACOL