Hace más de 30 años, una escena macabra estremeció a los habitantes de Barranquilla. En el interior de una universidad en la capital del departamento del Atlántico fueron hallados los cuerpos sin vida de 50 habitantes de calle. Todos fueron brutalmente golpeados y asesinados. Sus órganos eran vendidos en un espeluznante negocio para las clases de Medicina. Los Informantes reveló los detalles detrás de esta tragedia.>>>Papá Jaime, el héroe que ha rescatado a más de 80 mil niños de las alcantarillas de Bogotá“Los tipos mataban a los habitantes de calle con disparos, porque luego los vecinos testificaron que con frecuencia oían disparos, pero la muerte inicial era con un golpe con un palo. Era un mercado de la muerte”, reveló Humberto Mendieta, periodista barranquillero.Este hecho sigue estando presente en la memoria de los barranquilleros, quienes, con dolor, intentan asimilar que un acto tan atroz sucedió dentro de una universidad, donde fueron encontrados cadáveres y restos humanos.>>>Colombiano se llama igual que narco peruano y ha sido encarcelado tres veces por errorOcurrió en pleno Carnaval de BarranquillaEl día de los hechos, en una mañana de carnaval, Omar Hernández, un habitante de calle, testificó ante una estación de Policía que logró sobrevivir a tal masacre. Su relato era tan contundente, que las autoridades no duraron en acudir a las instalaciones para revisar lo que estaba ocurriendo.“Se trató de la muerte de personas que estaban en unas condiciones precarias de la sociedad...Empiezan a hacer un conteo de cadáveres y todos habitaban en las calles, por algunas características y porque, además, sus compañeros o amigos de oficio los reconocieron”, mencionó el periodista.>>>Las dos familias colombianas que quedaron rotas tras masacre del 7 de octubre en IsraelEn ese entonces, Medicina Legal y las autoridades identificaron a cada una de las víctimas, pese a que algunas estaban en avanzado estado de descomposición e irreconocibles. Por ello, realizaron la reconstrucción de sus rostros, para que fueran reconocidos y reclamados por sus familiares.“Se habían inventado un negocio macabro que era asesinar a estas personas que tenían algún desarraigo. Era como una población que no echaba de menos a alguien...Lo que se sabe es que los mataban con el objetivo de vender sus cuerpos ahí mismo...Los estudiantes no sabían de la procedencia y probablemente los profesores tampoco”, afirmó Mendieta.>>>El sueño hippie que terminó por el conflicto: historia de comunidad Atlantis en Colombia¿Quiénes fueron los responsables?De acuerdo con la investigación, la responsabilidad de los hechos recayó en los guardias de seguridad de la universidad, algunos de los cuales confesaron su participación. En el proceso quedó demostrado que ni estudiantes ni maestros, ni directivas tuvieron que ver con este delito.Miguel Bolívar Acuña, abogado penalista, fue el defensor de Eugenio Castro Ariza, quien era gerente administrativo de la universidad y fue señalado por haber firmado los cheques que habrían pagado por los cadáveres. “Logramos demostrar que los cheques que se giraban eran para problemas de la universidad. Él -Miguel Bolívar- giraba los cheques a la Facultad de Medicina...A los habitantes de calle les decían que les iban a pagar para que entraran a recoger la basura”, contó el penalista.La Fiscalía determinó que los celadores de la universidad sí fueron responsables de los hechos. Algunos de ellos fueron condenados, mientras que otros fueron absueltos. Pese a las condenas, muchas de las víctimas no fueron reclamadas por sus familiares.Reviva la historia de Los Informantes aquí:
Una noche de tragos y celebración casi acaba con la carrera del actor André Bautista. En el 2015, el colombiano festejaba que estaba triunfando en Hollywood. Se había ganado un Premio Emmy como mejor productor de una serie y soñaba con los Premios Óscar, pero terminó agrediendo a su mejor amigo, que era también su asistente y coprotagonista en una película en la que actuaron juntos. Su vida se convirtió en una pesadilla. Los Informantes habló con él en el 2023, cuando salió de la cárcel.“Yo me acuerdo de que yo levanté la cabeza y lo vi a él sangrando, ahí empecé yo a llorar, él empezó a decir ‘ayuda’. Yo, obviamente, primero no le quería causar ningún daño, éramos amigos, una pelea que se salió completamente de contexto”, aseguró Bautista.Para el momento de la entrevista, André Bautista acababa de salir de la cárcel tras cumplir una condena de prisión en los Estados Unidos por intentar matar a su mejor amigo, Clayton Haymes.>>> Clara Estrada transformó su enfermedad en una oportunidad sanadora: “Soy más que el dolor”¿Quién es el actor André Bautista?Nació en Bucaramanga, estudió derecho, pero se dio cuenta que lo suyo eran las artes y la actuación. “Mi pasión por la actuación empezó cuando yo tenía 20 años”, recordó.Participó en novelas y series nacionales con papeles secundarios, pero ese papel que lo hiciera figurar nunca llegó, así que decidió irse del país. Se estableció en Los Ángeles.Estudió y trabajó hasta que se hizo residente en los Estados Unidos. Se dedicó a arrendar cuartos en una casa grande a estudiantes de cine y televisión que, como él, estaban tras ese sueño. De su experiencia como arrendador y todos los problemas que vivió escribió un guion que después fue película y más adelante una tragedia de la vida real.“Terminó siendo un drama, pero un drama que no era el apropiado”, señaló sobre la cinta se llamó ‘El Landlord’, una historia de ficción de un arrendador que mataba uno a uno a los inquilinos que no pagaban la renta.>>> Caso Luz Mery Tristán: Fiscalía pedirá máxima condena para su expareja, Andrés RicciUna noche de malos tragos que acabó con el sueño de HollywoodAndré Bautista y su mejor amigo Clayton eran los protagonistas de la cinta, lejos de saber que esas escenas se iban a volver realidad por una pelea en medio de la euforia y los tragos de una noche.Luego de una celebración por una audición de André, empezaron a tomar más de la cuenta. Él ya se había ganado un Premio Emmy como productor de una telenovela y soñaba con un Óscar y fue ese comentario, decir que no se quería ganar uno sino cinco galardones de la Academia, el que desencadenó la pelea.“Clayton se fue y trajo el Emmy... él lo tiró a la mesa y el Emmy casi se cae, ahí es cuando yo me empiezo a poner molesto”, recordó Bautista sobre cómo inició la agresión.Asustado y pensando que había matado a su mejor amigo, André subió a su carro y escapó sin rumbo hasta llegar a México. Dos días después Clayton ya había salido del hospital. Con la firme intención de demostrar su inocencia, Bautista regresó a los Estados Unidos, se entregó al FBI y comenzó su juicio que resultó ser otra historia de drama.Fue condenado a 13 años de prisión por intento de asesinato en segundo grado, pero pagó seis años y medio por buena conducta. El 3 de marzo de 2022, finalmente quedó en libertad. En la cárcel escribió varios guiones para cine y televisión.Reviva la historia completa de Los Informantes aquí:
El extinto hospital San Salvador, en Chiquinquirá, Boyacá, fue el epicentro de dos de dos sucesos increíbles, pero dolorosos: el envenenamiento colectivo que acabó con la vida de casi 100 niños que consumieron pan contaminado con un herbicida una mañana de noviembre de 1967. Dos décadas más tarde, este mismo hospital fue el escenario de otro hecho sorprendente: el intercambio involuntario de bebés que marcó la vida de dos familias para siempre.>>> Niño colombiano fue enviado a EE. UU. para un tratamiento, pero no regresóEnvenenamiento de casi 100 niños en ChiquinquiráEn noviembre de 1967 ocurrió un triste episodio que pocos recuerdan: la peor tragedia por intoxicación en Colombia. Se estima que 500 personas resultaron envenenadas al consumir pan en Chiquinquirá, Boyacá. Cerca de 86 niños y varios adultos, fallecieron. Los Informantes rememoró esta historia en el 2021.Esa mañana todo era caos en el municipio y nadie entendía qué estaba pasando. Decenas de niños caían al suelo y manifestaban tener un dolor insoportable, mientras sus padres, sin entender lo que pasaba, corrían con ellos al hospital San Salvador.>>> Soldado colombiano rescató a un niño de guerra en Corea y lo trajo en secreto al paísAl principio se creía que el agua estaba contaminada, pero las autoridades investigaron y descubrieron que todos los envenenados habían comprado pan en la panadería Nutibara.Asimismo, se determinó que en la panadería prepararon el pan que todos consumieron con bulto de harina que, sin saberlo, estaba impregnado de Folidol, un herbicida potente usado para evitar que las plagas acaben con los cultivos de papa.El bulto se contaminó cuando fue transportado en un camión desde Bogotá a Chiquinquirá, junto al poderoso herbicida con el que solo basta una tapita diluida en agua para fumigar extensiones completas.Reviva la historia completa de Los Informantes aquí:Doloroso intercambio de bebés al nacerEn un país acostumbrado a los sucesos increíbles, otro hecho asombroso ocurrió en el mismo hospital San Salvador, de Chiquinquirá, pero 24 años después: un error cambió para siempre la vida de dos familias. En 1991, Sonia Cortés dio a luz a su hija en dicha clínica, fruto de la relación que sostenía con el taxista José Ignacio Hernández, pero con el pasar de los años no solo se deterioró la relación entre ambos, sino que él tenía dudas sobre su paternidad, ya que no notaba un parecido físico con su hija. En 2015, Séptimo Día conoció esta historia.Tras una demanda por inasistencia alimentaria que Sonia radicó, un juez ordenó que los tres se realizaran una prueba de ADN. Los resultados arrojaron que ni Sonia ni José Ignacio eran los padres de Yuli Nathaly.La única explicación que encontró era que en el hospital donde dio a luz intercambió a la bebé al nacer, pero el centro médico había sido liquidado, lo que complicaba todo.Sonia Cortés encontró que otras madres también tuvieron a sus bebés ese día en el mismo centro médico. Con técnicas poco convencionales, por fin localizó a su hija biológica.La justicia declaró que en el hospital San Salvador se cometió un error y se acordó una reparación para las víctimas, que la Gobernación de Boyacá debió asumir.En el 2003, esta institución cerró sus puertas y fue liquidado. Era uno de los hospitales más importantes del departamento.Reviva el capítulo completo de Séptimo Día acá:
La periodista Clara Estrada tuvo la capacidad de transformar el dolor y un severo cáncer en una oportunidad para fortalecer su amor propio. Esta situación de salud la llevó a encontrar un propósito diferente: vio en su enfermedad una razón para crecer, vivir cada instante a plenitud y, de paso, inspirar a otros. En 2022, Los Informantes conoció su inspiradora historia de vida.>>>Freddy Marimón, el surfista que nació sin piernas y se convirtió en campeón mundial“Me duele estar sentada, parada, acostada, caminar. Hoy vivo con dolor, pero si yo dejo que el dolor me gobierne, yo sería la mujer más amargada del mundo. Toca entender que una parte de mi cuerpo está con mucho dolor, pero no me puede gobernar”, comentó Clara Estrada, quien enfrentó dos diagnósticos graves en poco tiempo.El primero de ellos fue un cáncer en la pelvis y, posteriormente, lupus, una enfermedad autoinmunitaria que afecta la piel, el cerebro, los pulmones, el corazón y otros órganos vitales. Pese a todo, ha enfrentado sus problemas de salud con valentía y la mejor disposición, ya que aprender a vivir con un dolor intenso no es nada fácil.>>>Carlos Sarria y su lucha contra el trastorno obsesivo-compulsivo: “Un demonio adentro”“Yo procuro ver el vaso medio lleno al medio vacío, pero es verdad, porque con esta enfermedad yo dije ‘o esto me hunde, me acaba, me destroza y me muero, porque la actitud no lo alivia a uno’...Pero yo confío en la experiencia médica. Aprendí a que me ayuden, pero también a ayudarme”, mencionó."Aprendí a que, como esto es lo que hay y como yo no voy a echarme a morir porque ‘ay, hace unos años me dio un cáncer, acabó conmigo, me dejó con mitad de cadera, entonces ya no puedo hacer nada’, no. Yo digo: vino un cáncer, me agarró un gran pedazo, pero no acabó conmigo, porque yo no soy la cadera, yo tengo que seguir, pero gozándome esto”, es su reflexión.Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dolor crónico es y debe tratarse como una enfermedad. “Un día dije ‘llevo dos años, todas las noches de mi vida, tomando un medicamento’ y, con tanta noticia sobre la adición a estos medicamentos, dije ‘mañana no me la tomo’”, contó a Los Informantes.>>>'Poderosas’ revoluciona la educación sexual en Barú para enfrentar el embarazo adolescenteClara Estrada es madre y una destacada profesional. Estudió Periodismo en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y ha participado en varios proyectos periodísticos. Siempre transmite optimismo, a pesar de padecer un dolor que parece haberse convertido en una segunda piel.“Empieza el dolor y digo ‘esto está tremendo’, pero yo soy más que el dolor, o sea, está en una parte de mi cuerpo, pero el resto de mi cuerpo, mi alma y mi cabeza están bien. Hago consciente el resto de mi cuerpo que no me está doliendo”, afirmó.>>>Milagros, la bebé que nació en un andén de Cúcuta y terminó viviendo bajo un puenteConvirtió el dolorSu capacidad para enfrentar la adversidad con una actitud positiva la ha convertido en una fuente de inspiración para sí misma y, por qué no, para muchos que padecen enfermedades similares.Aunque ya no hay rastros del cáncer que le afectó la cadera, los médicos le diagnosticaron lupus. Sin embargo, ella ha tenido la disciplina y la inteligencia emocional para convertir la enfermedad en energía sanadora.>>>Luis Ospina, el director que convirtió su batalla contra el cáncer en arte cinematográficoSegún la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor en América Latina, alrededor de 190 millones de personas viven con dolor crónico, un dolor que perdura más de tres meses y que, desde entonces, deja de ser un síntoma para convertirse en una enfermedad.Además de los medicamentos y la ayuda psicológica, Clara Estrada tiene claro que la actitud positiva es su mejor remedio para cualquier enfermedad. “Cuando uno empieza a pegarse de lo que le falta, de lo que ya no está, se martiriza. Y que jartera vivir uno toda su vida pensando ‘Ay, es que el dolor me mata’”, concluyó.La periodista ha escrito dos libros basados en su experiencia y en el poder sanador que ha encontrado a través de sus dolencias. Ha hecho las paces consigo misma, y aunque el dolor es inevitable, su sufrimiento es opcional. Por ello, ha escogido vivir plenamente y con optimismo.Reviva la historia de Los Informantes aquí:
Hace siete años, una avalancha casi borra del mapa a Mocoa, la capital del departamento de Putumayo. Tras la tragedia y gracias al talento del chef Mauricio Velasco, nació Amazónico, un restaurante cinco estrellas que prepara gusanos; hormigas; pirarucú, el pez más grande de agua dulce del mundo, y otros manjares. Un verdadero ejemplo de resiliencia y creatividad. Los Informantes conoció su historia.¿Qué pasó en Mocoa?Una avalancha, la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril de 2017, partió en dos la historia de Mocoa. Ocurrió una de las peores tragedias de la historia reciente de Colombia. Las fuertes lluvias que se presentaron en la zona provocaron desbordamientos que arrasaron con todo a su paso.Mauricio Velasco Castro reconocía por una ventana de su casa cómo pasaban frente a sus ojos los carros y las motos de sus vecinos. Incluso, un camión que fue arrastrado por las aguas terminó por salvarle la vida a él y su familia.>>> Mauricio Velasco, el chef que convierte ingredientes amazónicos en alta cocina en Mocoa“Empezaron a bajar carros, se fue la energía, también quedó todo en oscuras, con celulares alumbrando, mirando cómo pasaban las cosas”, aseguró el chef.Así nació el restaurante Amazónico Mauricio hoy tiene 27 años, es chef y al frente de su restaurante todavía están las ruinas de la casa de sus vecinos, que se perdieron en las aguas de la avalancha. El desastre natural también se llevó el negocio familiar de su familia, la pastelería Alaska, lugar donde Mauricio había pasado su niñez y se había enamorado de la cocina.Después de la avalancha, junto a su familia pensaron en dos opciones: reconstruir Alaska o crear algo nuevo. Él estaba terminando su carrera de cocina en Bogotá y un viaje al municipio vecino de Puerto Leguizamo le abrió los ojos, pues conoció ingredientes que nunca imaginó utilizar: hormigas, gusanos y peces como el pirarucú.Con el apoyo del SENA, nació Amazónico, un proyecto investigativo y restaurante donde los platos con ingredientes autóctonos y exóticos de la zona. Un verdadero ejemplo de resiliencia y una experiencia de la que salió más fuerte.>>> Mojojoy, el exótico y tradicional gusano amazónico que conquista paladares en ColombiaAhora, el restaurante es un muy exitoso y reconocido por sus platos innovadores, pero el chef no está solo. Detrás de cada preparación hay cerca de veinte familias en los territorios que le envían por río y tierra todas las frutas, insectos y peces que Mauricio Velasco necesita para sus exóticas creaciones.Amazónico le ha traído tanta satisfacción a Mauricio Velasco que chefs reconocidos como Álvaro Clavijo y Harry Sasson lo invitan a colaborar en proyectos y cenas.Reviva la historia completa de Los Informantes acá:
El 31 de marzo de 2017, la vida del chef Mauricio Velasco cambió para siempre cuando una avalancha arrasó con Mocoa. Ahora, el creador del restaurante de cinco estrellas Amazónico combina ingredientes propios de la región con su pasión por la gastronomía.“Se fue la energía, todo quedó en oscuridad... solo con los celulares alumbrábamos, mirando cómo pasaban las cosas", recordó el chef, quien desde la ventana de su casa vio cómo el desastre natural destruía todo a su paso, llevándose incluso el negocio de su familia.Un camión que arrastró la corriente quedó atrapado frente a su casa y les salvó la vida a él y su familia. La avalancha también destruyó la Pastelería Alaska, el emprendimiento de su familia y donde había descubierto su amor por la cocina.>>> Mojojoy, el exótico y tradicional gusano amazónico que conquista paladares en ColombiaTras la tragedia, Mauricio y su familia tenía dos opciones: reconstruir el negocio o crear algo nuevo, optaron por lo segundo. En un viaje a Puerto Leguízamo, un municipio aledaño, conoció ingredientes que nunca imaginó utilizar: hormigas, gusanos y peces como el pirarucú."Con nuestras propias manos empezamos a plasmar este barro que está atrás, a traer piedras, a recolectar madera", aseguró Mauricio, recordando cómo se construyó Amazónico.Un restaurante con sabor a selvaUbicado en una calle de Mocoa, el restaurante Amazónico ofrece una experiencia culinaria única. Allí, Mauricio prepara platos que parecen sacados de un documental sobre la selva: gusanos mojojoy rellenos de pescado, costillas de pirarucú y cous cous de fariña. Estos ingredientes provienen directamente de la selva, transportados por familias que los recolectan y los envían a pie, en barco o moto.>>> Así encontraron a la familia que se perdió por 37 días en el Amazonas: tenían desnutrición severaPero Amazonico no es solo el fruto del esfuerzo de Mauricio. Detrás de cada plato hay una red de más de veinte familias en las profundidades de la selva, que recolectan los ingredientes necesarios para el restaurante. El pirarucú, el pez más grande de agua dulce, es uno de los tesoros más preciados que llega a la cocina de Mauricio.Gracias a su dedicación y creatividad, chefs reconocidos como Álvaro Clavijo y Harry Sasson han invitado a Mauricio a colaborar en proyectos culinarios, demostrando su reputación en el mundo gastronómico.Los clientes de este restaurante son principalmente turistas y trabajadores extranjeros de ONGs. Debido a su exótico menú, Mauricio ha encontrado otras formas de mantener Amazónico a flote. Una de ellas es Oculto, una hamburguesería artesanal que atrae a un público más diverso.>>> La agonía de la Amazonia: el grito de auxilio de la selva más grande del planetaMauricio Velasco no solo reconstruyó su vida tras la avalancha, sino que transformó la gastronomía de Mocoa al incorporar los sabores de la selva en la alta cocina.
Con su apariencia blancuzca y amarillenta, el mojojoy se ha convertido en un ícono de la cocina tradicional amazónica. Este gusano, que puede alcanzar hasta 10 centímetros, es un alimento ancestral para comunidades indígenas. No solo es conocido por su alto contenido en proteínas y grasas saludables, sino que es crucial en el ecosistema.¿Qué es el mojojoy?Esta larva de escarabajos conocidos por alimentarse de palmas puede alcanzar de 5 a 10 centímetros, se considera una comida nutritiva. Se puede consumir vivo y cocinado, además de usarse en preparaciones y acompañamientos. El mojojoy se conoce por su alto valor nutricional en proteínas y grasas saludables. Además de ser usado en la cocina tradicional, este gusano contribuye a la descomposición vegetal.>>> Así encontraron a la familia que se perdió por 37 días en el Amazonas: tenían desnutrición severa¿Dónde comen mojojoy en Colombia?El mojojoy es un alimento tradicional de algunas comunidades indígenas del Amazonas colombiano desde tiempos ancestrales. Por la popularidad que ha ganado en los últimos años, se puede encontrar en Leticia, en zona aledañas y hasta en Bogotá. Un alimento que debe probar si visita esta región del país, pues hace parte de la experiencia única y exótica de la zona.¿Cómo se come el mojojoy?Esta larva se puede consumir de distintas maneras. Degustándolo vivo en un bocado, pero también puede asarlo o freírlo. En preparaciones más elaborados el animal es rellenado de pollo o carne, pero también puede hacer parte de algún plato gourmet de la alta cocina colombiana con muchos más ingredientes tradicionales de la Amazonía.>>> Regreso a La Vorágine: la historia del genocidio del caucho en la Amazonía colombiana¿Cuáles son los beneficios del mojojoy?La larva amazónica es considerada una importante fuente de proteínas, que aporta vitaminas A y E, y diferentes minerales. Además, afirman que contribuye a la digestión, por la fibra que posee.Pese a sus múltiples utilidades, principalmente en la gastronomía, el mojojoy es considerado como una plaga que afecta diferentes cultivos. El consumo de insectos sigue siendo muy controversial y poco común, por lo que puede generar debate en diferentes platos, principalmente en zonas donde no se suele emplear como alimento.>>> La agonía de la Amazonia: el grito de auxilio de la selva más grande del planetaProbar el mojojoy es, sin duda, adentrarse en una experiencia culinaria única que invita a explorar y valorar la riqueza de la cocina amazónica colombiana.
Crepes & Waffles es una cadena de restaurantes en Colombia que es conocida por su menú variado y su compromiso social. Esta marca ofrece una experiencia culinaria que va más allá de lo convencional.>>> Vea: Lechona, el plato típico que lidera el ranking mundial de comida con cerdoLos mejores platos salados de Crepes & Waffles1. Crepes salmón rollSon una opción para los amantes del salmón. Están rellenos de este pescado ahumado de alta calidad, queso crema, rúgula y cebolla morada. El sabor de este plato se equilibra con la cremosidad del queso y la frescura de los vegetales.2. Waffle sandwichEs una interpretación creativa del clásico emparedado. En lugar de pan, los ingredientes se apilan entre dos mitades de un waffle. Contiene capas de pechuga de pollo, tocineta, queso y vegetales, creando un contraste entre la textura y los ingredientes frescos.3. Crepes de pollo con champiñonesPresentan un relleno de pollo desmenuzado, champiñones salteados y una salsa de crema suave. 4. Crepe de pollo thaiCombina influencias de la cocina tailandesa con la versatilidad de un crepe. El relleno generalmente incluye trozos de pollo cocido y sazonado con sabores característicos de la cocina thai, como salsa de maní o cacahuate, cilantro fresco, rodajas de pepino crujiente, zanahorias ralladas y posiblemente un toque de picante, como chiles o salsa de chile.5. Crepe de arequipe y queso (dulce)La masa de este plato es delgada y rellena de arequipe (dulce de leche) se agrega queso para aportar un contraste salado y cremoso.Precios de los platosLos precios en Crepes & Waffles varían según la categoría del plato, por ejemplo:Crepes: oscilan entre $15.000 y $36.000.Waffles: tienen un rango de precios entre $7.000 y $14.000.Platos especializados: tienen un costo que van desde $25.000 hasta $60.000.Bebidas: tienen precios que oscilan entre $5.000 y $12.000.>>> También vea: 10 platos colombianos que todo el mundo debe probar, según guía internacional Taste Atlas
El restaurante bogotano El Chato ha hecho historia siendo uno los mejores restaurantes del mundo. Este bistró contemporáneo mezcla las técnicas globales con ingredientes locales logrando platos únicos y diversos. Pero, ¿quién está detrás de este concepto?>>>Álvaro Clavijo y El Chato: de lavar platos a dueño uno de los mejores restaurantes del mundoDesde la inauguración, El Chato ha acumulado importantes reconocimientos internacionales. En 2022, fue seleccionado como el quinto mejor restaurante de América Latina. Los premios continuaron en 2023, cuando se posicionó en el lugar 33 a nivel mundial, catalogado como el mejor de Colombia. Ahora, en la edición número 22 de The World’s 50 Best Restaurants, uno de los más prestigiosos galardones internacionales, El Chato subió al puesto 25 y se convirtió en el único bistró colombiano en este exclusivo ranking.Su fundador, Álvaro Clavijo, relató a Los Informantes cómo comenzó en la gastronomía por accidente en París. Trabajó como mesero y terminó lavando platos en el restaurante México Sol y Luna. "Terminé en un restaurante en París y desde ahí nunca salí. Yo llegué a pedir trabajo de mesero", recordó ClavijoSu destino cambió cuando el chef del bistró donde trabajaba, al ver que Clavijo no era bueno lavando platos, le dio una oportunidad en la cocina. "Era tan malo lavando platos que el chef me dijo póngase a cocinar. Yo lavo platos y usted aprende a cocinar y empezó a fluir, a coger el ritmo muy fácil y empecé a cocinar de una", afirmó.>>>Historia de El Chato: así se convirtió en uno de los mejores restaurantes del mundoEnamorado de la cocina decidió estudiar en Barcelona en la prestigiosa escuela de hostelería Hoffman. Luego, se regresó a París a trabajar en el restaurante del Hotel Bristol con tres estrellas Michelin. Después de siete años en la Ciudad de la Luz, Clavijo se trasladó a Copenhague, donde trabajó en Noma, considerado uno de los mejores restaurantes del mundo. "Yo creo que ese paso por Noma me enseñó muchas cosas que yo aplico en lo que hago aquí", señaló el Chef.En 2017, Álvaro Clavijo regresó a Bogotá con su nuevo concepto e idea de gastronomía. Luego de que le negaran la visa para trabajar en un restaurante en Rusia, decidió fundar su propio bistró en la capital colombiana en el sector de chapinero.>>>La cruel experiencia de Álvaro Clavijo, chef de El Chato: "Me encerraron en un cuarto frío"Su creatividad culinaria, perseverancia y su visión lo ha llevado a obtener la posición más alta que un restaurante en Colombia ha logrado alcanzar.¿Dónde queda El Chato y cuál es la carta?Para quienes quieran cenar en uno de los mejores restaurantes del mundo, el bistró está en la calle 65 #4 – 76, en la ciudad de Bogotá. Su horario de atención es de lunes a sábado de 12:00 pm a 11:00 p.m. y el domingo de 12:00 p.m. hasta las 4:00 p.m.Los comensales que visiten al chef Álvaro Clavijo en El Chato pueden elegir una carta con varias opciones y que cambian contantemente: maridaje con alcohol por $960.000, sin alcohol por $750.000, y sin maridaje por $710.000.>>>¿Cómo El Chato se convirtió en el mejor restaurante del país? Su chef lo revelóEl menú trae una innovadora propuesta y los platos más destacados del chef como corazones de pollo, cangrejo, robalo a la parrilla y wellington de atún. Los platos fuertes oscilan entre los $39.000 hasta los $125.000. Los postres a $21.000. Y bebidas desde sofisticados cócteles y vinos hasta cervezas e infusiones.Vea el capítulo completo de Los Informantes aquí:
Álvaro Clavijo, chef del restaurante El Chato, ha logrado posicionarse entre los 25 mejores del mundo, según The World’s 50 Best Restaurants. No era fácil lograr tal posición entre tanto talento que existe dentro del universo de la gastronomía. Clavijo reveló a Los Informantes los momentos más complicados de su carrera.El gusto y la pasión por la cocina comenzó casi por accidente en París, cuando trabajó como mesero y terminó lavando platos en el restaurante México Sol y Luna. “Era tan malo lavando platos que el chef me dijo póngase a cocinar. Yo lavo platos y usted aprenda a cocinar y empezó a fluir, a coger el ritmo muy fácil y empecé a cocinar de una", afirmó.>>>Álvaro Clavijo y El Chato: de lavar platos a dueño uno de los mejores restaurantes del mundoDespués de enamorarse de la cocina decidió estudiar en Barcelona en la prestigiosa escuela de hostelería Hoffman. Ahí aprendió a mezclar ingredientes que tal vez nunca hubiese contemplado, pero que al final arrojaban resultados exquisitos. Enamorado de la cocina, regresó a París, esta vez al restaurante del Hotel Bristol con tres estrellas Michelin.Abrirse camino en las grandes ligas del mundo, le costó mucho más de lo que pensaba. “La competitividad es muy fuerte. Yo le estoy diciendo que solo era éramos tres extranjeros. Era una agresividad muy fuerte porque todo el mundo quería estar ahí trabajando", comentó Clavijo sobre su experiencia.>>>Historia de El Chato: así se convirtió en uno de los mejores restaurantes del mundoÁlvaro relató que lo insultaron en varias ocasiones, que la competencia era demasiado fuerte, y que algunas veces el trabajo le costó lágrimas. “Me decían usted que hace acá, usted váyase a la selva, usted qué hace aquí, usted quién es, usted por qué esta acá. Era duro. Una vez me encerraron en un cuarto frío y me amenazaron”, aseguró.Pese a algunas malas vivencias en el exterior, a hoy, cree que sin duda Francia le dio la base de todo lo que sabe y hace en su restaurante El Chato, ubicado en la ciudad de Bogotá. Esa parte de su historia quedo marcada en su piel, con un tatuaje de una vaca mirando a un espejo, y que ahora, le recuerda sus días sin descanso y los sueños por cumplir. “Me ponían a limpiar 60 cabezas de vaca, yo me soñaba con las cabezas de las vacas y eso me tocó durante unos 4 meses dándole seguido. Eso era lo que querían hacer, probarme para romperme”, indicó.>>> ¿Cómo El Chato se convirtió en el mejor restaurante del país? Su chef lo revelóEl éxito del restaurante El Chato, entre los 50 mejores del mundoEn 2017, Álvaro Clavijo regresó a Bogotá con una nueva idea. Luego de que le negaran la visa para trabajar en un restaurante en Rusia, decidió fundar su propio restaurante en Chapinero: El Chato. "Yo empecé a descubrir cosas que no había en el país, ingredientes que no estaban puestos en las mesas y en los restaurantes de las familias o de las casas que normalmente usted está acostumbrado a comer. Entonces eso fue mi motor", señaló.El bogotano se basó en trabajar con ingredientes colombianos y exponerlos de manera innovadora. Cree que no se nace con el talento, sino que se crea. Por eso, su creatividad culinaria, su perseverancia y su visión lo ha llevado a obtener la posición más alta que un restaurante colombiano ha logrado alcanzar.Vea el capítulo completo de Los Informantes aquí:
El Chato ha hecho historia. Este restaurante bogotano, bajo la dirección del chef Álvaro Clavijo, ha logrado posicionarse entre los 25 mejores del mundo según The World's 50 Best Restaurants. Este logro es significativo, no solo para Clavijo, sino para toda la gastronomía colombiana, que por primera vez alcanza un puesto tan alto en este prestigioso ranking.Los inicios del chef Álvaro ClavijoLa carrera de Álvaro Clavijo en la cocina comenzó casi por accidente en París. "Terminé en un restaurante en París y desde ahí nunca salí. Yo llegué a pedir trabajo de mesero", recordó Clavijo en Los Informantes. Sin embargo, su destino cambió cuando el chef del restaurante México Sol y Luna, al ver que Clavijo no era bueno lavando platos, le dio una oportunidad en la cocina. "Era tan malo lavando platos que el chef me dijo póngase a cocinar. Yo lavo platos y usted aprende a cocinar y empezó a fluir, a coger el ritmo muy fácil y empecé a cocinar de una", afirmó.>>> Historia de El Chato: así se convirtió en uno de los mejores restaurantes del mundoEnamorado de la cocina, Clavijo decidió estudiar en la prestigiosa Escuela de Hostelería Hofmann en Barcelona. Su talento y dedicación lo llevaron de regreso a París, esta vez al restaurante del Hotel Bristol con tres estrellas Michelin. "La competitividad es muy fuerte. Yo le estoy diciendo que solo éramos tres extranjeros. Era una agresividad muy fuerte porque todo el mundo quería estar ahí trabajando", comentó Clavijo sobre su experiencia.Después de siete años en París, Clavijo se trasladó a Estados Unidos y luego a Copenhague, donde trabajó en Noma, considerado durante varios años el mejor restaurante del mundo. "Yo creo que ese paso por Noma me enseñó muchas cosas que yo aplico en lo que hago aquí", señaló el Chef en Los Informantes.>>> ¿Cómo El Chato se convirtió en el mejor restaurante del país? Su chef lo revelóAsí fue el nacimiento del restaurante El ChatoEn 2017, Álvaro Clavijo regresó a Bogotá con una nueva idea. Luego de que le negaran la visa para trabajar en un restaurante en Rusia, decidió fundar su propio restaurante en Chapinero: El Chato. "Yo empecé a descubrir cosas que no había en el país, ingredientes que no estaban puestos en las mesas y en los restaurantes de las familias o de las casas que normalmente usted está acostumbrado a comer. Entonces eso fue mi motor", señaló.La propuesta de Clavijo se basó en trabajar con ingredientes colombianos y exponerlos de manera innovadora. Se arriesgó a incluir vísceras y cortes de cerdo poco comunes, también ingredientes como remolacha, palmitos y frutos del Amazonas. Su creatividad culinaria inicialmente no fue muy bien recibida y casi le cuesta cerrar el restaurante, pero su perseverancia y visión finalmente tuvieron éxito.>>> Un restaurante de Bogotá, entre los 50 mejores del mundo: ¿cuánto cuesta comer ahí?El Chato, entre los 50 mejores restaurantes del mundoEl Chato alcanzó la posición más alta que un restaurante colombiano ha logrado nunca en The World's 50 Best Restaurants, ubicándose entre los 25 mejores del planeta y siendo el único colombiano en el top 50. Este logro no solo celebra la excelencia culinaria de El Chato, sino que también genera un impacto positivo en el turismo y la motivación para otros chefs y emprendedores en Colombia, aseguró el chef Clavijo.
Desde su apertura en 2017, el restaurante El Chato ha llevado la cocina colombiana a la cima del mundo gastronómico. Bajo la guía del chef Álvaro Clavijo, este bistró contemporáneo se ha posicionado entre los mejores restaurantes del planeta, gracias a la combinación de técnicas globales con ingredientes locales logrando así platos únicos.>>> ¿Cómo El Chato se convirtió en el mejor restaurante del país? Su chef lo revelóOrigen y evolución de El ChatoLa historia de El Chato comienza en 2017, en la localidad de Chapinero, en Bogotá. Su fundador, Álvaro Clavijo, regresó a Colombia tras una larga carrera internacional que incluyó su formación en la prestigiosa escuela Hofmann de Barcelona y en Le Cordón Bleu de París.Gracias a su trabajo en restaurantes con estrellas Michelin de París, Nueva York y Dinamarca, Clavijo trajo al país una visión fresca y sofisticada que rápidamente revolucionó la gastronomía local.El concepto del restaurante El Chato se basa en la mezcla de productos nativos de alta calidad con técnicas contemporáneas. La decoración del restaurante es minimalista, destacando los ingredientes colombianos como verdaderos protagonistas. En definitiva, el chef Clavijo rinde homenaje a su tierra natal con cada plato.>>> Un restaurante de Bogotá, entre los 50 mejores del mundo: ¿cuánto cuesta comer ahí?¿Qué premios tiene El Chato?La dedicación y el talento de Álvaro Clavijo han rendido frutos. Desde su inauguración, El Chato ha acumulado importantes reconocimientos internacionales. En 2022, fue seleccionado como el quinto mejor restaurante de América Latina, según la prestigiosa lista 50 Best. Los galardones continuaron en el 2023, cuando El Chato se posicionó en el lugar 33 a nivel mundial, siendo el mejor de Colombia.El 2024 trajo otro logro impresionante: en la edición número 22 de The World’s 50 Best Restaurants, El Chato subió al puesto 25 y se convirtió el único restaurante colombiano en este exclusivo ranking global. Estos reconocimientos son testimonio de la dedicación de Clavijo y su equipo para elevar la cocina colombiana a la escena internacional.>>> 7 restaurantes de Colombia que están dentro de los mejores de América Latina¿Dónde queda y cuánto cuesta comer en El Chato?Los comensales que visiten al chef Álvaro Clavijo en El Chato pueden elegir entre varias opciones: maridaje con alcohol por $960.000, sin alcohol por $750.000, y sin maridaje por $710.000.Para aquellos que deseen cenar en uno de los mejores restaurantes del mundo, el bistró se encuentra ubicado en la calle 65 #4-76, en la ciudad de Bogotá. Una experiencia culinaria única con los mejores sabores colombianos.
La guía internacional Taste Atlas llevo a cabo una selección de platos colombianos que han capturado la atención gastronómica que tiene el país. Estas comidas son una muestra del patrimonio culinario de Colombia y una experiencia obligatoria para cualquier amante de la buena comida.>>> Vea: Lechona, el plato típico que lidera el ranking mundial de comida con cerdoPlatos colombianos que debe probar, según Taste Atlas1. LechonaLa lechona es un plato típico del Tolima, un departamento lleno de cultura gastronómica. Se trata de un cerdo relleno de arroz, guisado con especias y cocido lentamente en un horno de barro.2. PandebonoEl pandebono es un panecillo redondo y esponjoso hecho a base de almidón de yuca y fécula de maíz. Se mezcla con queso y huevo, y es muy popular en todo el país. Taste Atlas lo calificó como el segundo mejor pan en el mundo en 2023.3. CalentadoEl calentado es un desayuno tradicional colombiano que consiste en recalentar arroz, frijoles, carne y plátano maduro. Es una opción para comenzar el día.4. Arroz con coco (Coconut rice)Se prepara con arroz, coco rallado y especias, y es un acompañamiento perfecto para platos de pescado o mariscos.5. AlmojábanaLa almojábana es un panecillo de queso, esponjoso y sabroso. Se disfruta como merienda o desayuno.6. Pan de quesoEl pan de queso es una combinación de queso y harina de maíz. Es perfecto para acompañar un café o chocolate caliente.7. Plátanos asadosLos plátanos asados son una guarnición popular en Colombia. Se cocinan hasta que están dorados y caramelizados.8. Suero costeñoEl suero es una bebida láctea fermentada que se consume en todo el país. Es refrescante y se puede tomar sola o con arepas.9. Mote de quesoEl mote de queso es un postre a base de guayaba y queso. Su sabor agridulce es irresistible.10. TamalesLos tamales los consigue envueltos en hojas de plátano, con una mezcla de masa de maíz, carne, verduras y especias, cocidos al vapor y con sabor casero.>>> Lea sobre: ¿El mejor tamal del mundo se encuentra en Colombia? ¿Por qué fueron considerados los mejores?Los platos colombianos destacan en el panorama gastronómico internacional por varias razones que los hacen únicos y los han llevado a ser considerados los mejores, según Taste Atlas. Esto se debe a:Diversidad de ingredientes: la cocina colombiana se beneficia de una gran variedad, desde frutas tropicales hasta diferentes tipos de carnes y pescados, lo que permite una rica combinación de sabores y texturas en cada plato.Fusión cultural: la influencia de las culturas indígenas, africanas y europeas ha creado una mezcla única que se refleja en la comida, ofreciendo platos que cuentan la historia de Colombia a través de sus sabores.Técnicas de cocina tradicionales: muchos platos colombianos se preparan con técnicas ancestrales transmitidas de generación en generación y un sabor que no se puede replicar fácilmente.Reconocimiento internacional: platos como el pandebono y la lechona han recibido altas calificaciones en Taste Atlas, superando a otros famosos a nivel americano como los tacos y el ceviche, gracias a su popularidad y aceptación entre locales y turistas.Calidad y sabor: los ingredientes y el cuidado en la preparación hacen que cada plato sea una experiencia culinaria en sí misma.Innovación y creatividad: los chefs colombianos están constantemente innovando y llevando la cocina tradicional a nuevos niveles, lo que ha resultado en una evolución constante de los platos sin perder su esencia.>>> También: Recetas colombianas: aprenda a preparar estas 4 comidas
Leonor Espinosa es irreverente y tan atravesada como los platos que se inventa y cada vez que puede también les pone sal y pimienta a sus opiniones sobre el actual gobierno. Lo que más le gusta en la vida es ir a La Mojana, al Pacífico, el Caribe y a la selva para encontrar y redescubrir tanta comida rica que tiene este país. Los Informantes se metió con ella en la cocina y hablaron inclusive de ese día de enero cuando nació en reversa hace 60 años.“Y por eso mi mamá decía no puede ser posible que de seis hijos una me saliera atravesada. Nací de culo, definitivamente nací de culo, pero agradezco haber nacido el culo porque soy lo que soy seguramente por haber nacido al revés”.La entrevista estaba por finalizar y no faltaban estas imágenes de apoyo caminando por su apartamento en Bogotá y ella, Leonor Espinosa De La Ossa, la mejor chef del planeta va soltando semejante frase que en realidad termina definiéndola. Es uno de esos seres que hacen todo al revés, arbitrarios y desfachatados que no caben en moldes ni se describen con etiquetas. “Así rebelde y curiosa y fui imparable, sufrí de haber hecho sufrir a mis papás y a mi familia, pero yo no sé por qué nací así, de no me importa, yo hago lo que se me dé la gana, le guste o no le gusta la gente”.Nos tocó mover la cámara para lograr un encuadre que se ajustara el formato del programa y casi no lo logramos, la luz ya era escasa. Eso es ella, con sus 60 años, sus manos llenas de anillos, sus brazos tatuados, sus pintas largas, su pelo rojo y que de pronto pensó que podía ser de todo en la vida menos cocinera, un oficio que se encontró a los 35 años luego de haber ejercido como publicista, economista y hasta artista de cierto calibre. “Haber estudiado en una escuela de Bellas Artes y haberme criado entre los dos mundos de la Cartagena visible y la invisible”.Leo o Leonor como le dice su mamá, se crio en una casona de jardines y patios en el pie de la Popa en Cartagena. Las vacaciones obligadas eran en Sincé, en Sucre, un pueblo que queda a unos 50 minutos de Sincelejo y pegado a la región de La Mojana, al lado de su abuela, una matrona sucreña que cocinaba de día y de noche y además la ponía a repartir comida en el pueblo a pleno sol.
Uno de los grandes ganadores con la COP16 en Cali es el sector de alojamiento, que por estos días tiene una ocupación hotelera del 99%, lo que le dejará a la ciudad ingresos significativos.>>> También puede leer: Ranas venenosas, una de las mayores especies víctimas de biopiratería en Colombia“Cali tiene 30.000 camas, si le incluimos los moteles que ahí no están, más Airbnb, que también hay un acuerdo con el alcalde donde también se están utilizando, o sea, vamos a superar esas camas. Y ya en la rama económica estamos esperando 14,3 millones de dólares para el sector de alojamiento”, manifestó Óscar Guzmán, presidente ejecutivo de Cotelco Valle del Cauca.Desde hace siete meses los hoteles venían preparándose para este gran evento.“Hemos organizado con diferentes hoteles para que cumplan todas las normativas; también hemos organizado una atención al cliente óptima, que haya un nivel de bilingüismo para por lo menos atender lo principal que necesitan nuestros huéspedes”, aseguró Jenny Pineda, gerente de Home Life Experience.Moteles se adecuaron en Cali como hotelesTambién los moteles de la ciudad se adecuaron para hospedar a miles de visitantes.De acuerdo con Diana Echeverry, administrador del Motel Deseos, "hemos estado preparando nuestras habitaciones, creando tarifas especiales para que sean 24 horas, para que incluyan desayuno. Y todo lo que normalmente nos caracteriza como motel, sino que podamos prestar con altos estándares la lencería y la comodidad para los extranjeros que nos están visitando".Y hasta hay oportunidades para personas con disponibilidad de acoger visitantes en sus casas. "Ubicando algunas delegaciones y me pareció una buena manera de colaborar con la COP16. Tiene más de cinco habitaciones, tiene cinco baños, es una casa muy grande y yo vivo acá solo", sostuvo un habitante de Cali.El precio promedio de una noche en Cali es de 103 dólares, unos 440.000 pesos colombianos, aunque el 10% de las habitaciones disponibles cuestan el doble.>>> También puede leer: COP16: Artista colombo-sueco representará las raíces indígenas en concierto en Cali
Los recursos genéticos son el ADN de nuestra tierra, la información que tienen las semillas, cultivos, plantas, animales y todas las especies del territorio colombiano. >>> También le puede interesar: Ranas venenosas, una de las mayores especies víctimas de biopiratería en ColombiaLa gran discusión en la COP16 sobre este tema de los recursos genéticos radica en quién posee esta información que ahora está en bases de datos y cómo las grandes empresas farmacéuticas, cosméticas, textiles y de otros sectores han accedido a ella sin pagar ni reconocer la soberanía del país de origen.Yolanda Terán, representante del pueblo Kichwa, de Ecuador, manifestó: “Los pueblos indígenas, comunidades locales, mujeres y jóvenes somos los custodios de la madre naturaleza. No le hemos puesto un valor en números, pero tiene un valor que no es calculable, y si es que lo existe, ¿a dónde van esos fondos?, o ¿qué tipo de fondo se va a crear?, ¿un fondo global, un fondo multilateral?, y ¿dónde va a funcionar ese fondo?, ¿cómo se va a hacer ese reparto de beneficios?El llamado de comunidades indígenas, ambientalistas, investigadores y científicos de datos es a proteger este invaluable patrimonio genético. ¿Qué dijo la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, sobre los recursos genéticos en el país?La presidenta de la COP16, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, aseguró que Colombia tiene la mira puesta en la protección de los datos.“Se está trabajando en un gran proyecto en la Nube Nacional de Datos para que, precisamente, empecemos a tener soberanía sobre los datos, porque los datos de nuestro país se nos fugan, otros los usan y nosotros ni siquiera nos estamos dando cuenta, y más cuando hablamos de recursos genéticos”, aseguró la ministra Muhamad.Pese a que Colombia no hace parte del acuerdo más importante en esta materia, el Protocolo de Nagoya, la ministra Muhamad aseguró que el país tiene mucho que aportar a la discusión mundial en esta cumbre de biodiversidad.>>> También puede leer: Agroindustria de la caña en el Valle creará corredor biodiverso de 6.500 hectáreas
El paro campesino continúa en cinco departamentos del país. Varias vías, entre ellas, la que conduce de Medellín a Manizales siguen bloqueadas.>>> También puede leer: ¿Por qué protestan los campesinos y mineros en Santander, Norte de Santander y Boyacá?Paro campesino en SantanderEn Santander, no avanza la mesa de diálogos con el Gobierno nacional para que líderes del paro campesino abran paso en las carreteras nacionales que se encuentran bloqueadas por las manifestaciones.Persisten los cierres en la conexión Bucaramanga - San Gil y Bucaramanga - Cúcuta con gigantescos trancones. Al encuentro programado para la tarde de este martes, no asistió la viceministra de Ordenamiento Ambiental del Territorio, Lilia Tatiana Roa, como lo esperaban los voceros.Paro campesino en PaipaContinúa cerrada la vía nacional en Paipa, Boyacá, donde cerca de 250 campesinos protestan por la delimitación de los páramos y las fronteras agrícolas. En la zona está habilitado el corredor humanitario para el paso de ambulancias y personas que requieran atención médica.Paro campesino en CúcutaDos días cumplieron los bloqueos de la vía que conecta a Cúcuta con Bucaramanga. Más de 2.000 campesinos están ubicados en el peaje Los Acacios, en la entrada del municipio de Chitagá. Hay viajeros atrapados en vehículos y el comercio totalmente paralizado.Paro campesino en MedellínCuatro puntos de Antioquia se vieron afectados por los cierres. En el municipio de Santo Domingo, en el sector Porcecito; en la vía Puerto de Berríos – Cisneros, en San Roque, en el sector EDS Texaco, en el municipio de Valdivia y en el sector Primax, municipio de Caucasia. Este último fue el más significativo de la jornada, donde protestaron más de 400 personas por varias horas.Razones de las protestas de los campesinos La protesta fue convocada por la Federación de Campesinos Parameros del Nororiente Colombiano, que está en contra de la delimitación de los páramos, la frontera agrícola, las zonas de reserva temporales y la Ley de Páramos, que -a su entender- afectará la producción agropecuaria y la economía no solo de estas poblaciones sino también de todo el país.Los habitantes de los páramos de Almorzadero y Santurbán, en Santander y Norte de Santander, así como la Sierra Nevada del Cocuy, en Boyacá, usaron camiones, palos, piedras y llantas para bloquear las carreteras, en lo que aseguran es un paro pacífico, pero que ha provocado enormes trancones. "Somos muchas las familias afectadas, las que vivimos en zona de páramo; aproximadamente unas 10.000 familias que hasta el momento no hemos sido visibilizadas. Para una parte del país, los páramos son frailejones, ecosistema, y se les ha olvidado que ahí hay familias que sobrevivimos gracias a esta tierra y es nuestra fuente de economía”, dijo a la agencia de noticias EFE Ana Milena Bohórquez, habitante del páramo de Almorzadero.>>> También puede leer: Paro de taxistas en Colombia este jueves: puntos de concentración
En la noche de este martes se llevó a cabo una velatón en Bogotá como homenaje al niño de 9 años Juan Felipe Camargo Correa, quien murió el pasado 15 de octubre tras ser arrollado por un vehículo cuando salía de su colegio en compañía de su papá y de su abuela, que también resultó gravemente herida.>>> También le puede interesar: Mujer en camioneta atropelló y le quitó la vida a niño que salía de colegio en Bogotá: quedó libreEl acto organizado por la familia y amigos del menor se realizó al frente del colegio en el que él estudiaba. Compañeros y profesores se unieron al homenaje para pedir justicia y exhibieron pancartas con los siguientes mensajes: “Nos arrebató a nuestro niño, justicia para Juan Felipe”, “exigimos justicia para nuestro ángel” y “Dios te tiene en su santa gloria”.¿Cómo fue el accidente en el que perdió la vida el niño Juan Felipe Camargo?El capitán del Ejército Juan Sebastián Camargo, padre del niño Juan Felipe, habló con Noticias Caracol ahora y contó cómo sucedió el accidente en el que perdió la vida su hijo.“Exactamente, a las 3:00 p.m. del día 15 de octubre, me dispuse a recoger a mi hijo en el colegio José Joaquín Casas. Era un día normal y, al momento de cruzar la calle, pues (había) una fila de vehículos que estaba estacionada. Yo me hago al frente del vehículo para asegurarme que no haya peligro, que el resto de los vehículos ya hayan pasado, y él (su hijo) estaba al frente del vehículo que estaba estacionado hace más de 20 minutos, una camioneta último modelo de color blanco”, empezó relatando Camargo.Posteriormente, cuenta el padre de Juan Felipe, “al momento de cruzar la calle, pues obviamente yo estoy un poco más adelante del vehículo para asegurarme que ya no venga nada y, de un momento a otro, de golpe y de manera inesperada y abrupta, el vehículo arranca, arrollando a mi hijo y a su abuela. El vehículo les pasa prácticamente por encima y, de la velocidad que iba, impacta siete vehículos más”.Tras el siniestro vial, el niño fue “trasladado al hospital Simón Bolívar, pero desafortunadamente pierde la vida minutos después”, finalizó el capitán Camargo.>>> También puede leer: Papá de niño que murió atropellado por lujosa camioneta en Bogotá envía mensaje a conductora
Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo, un privilegio que, a su vez, nos hace blanco de flagelos como el tráfico y la biopiratería, prácticas ilegales que pone en riesgo a los distintos ecosistemas del territorio. Especies como las ranas son algunas de las más amenazadas.>>> Puede interesarle: Animales víctimas de tráfico fueron liberados en la Reserva Natural Yurumí¿Qué es la biopiratería?Manuel Rodríguez Becerra, exministro de Ambiente, explica a la audiencia de Noticias Caracol que la biopiratería es, en términos simples, tomar sin autorización los recursos genéticos o plantas vivas de un país para hacer una innovación sobre ellos.Becerra, quien es presidente del Foro Nacional Ambiental, dice que Colombia está en total desventaja en esta materia, puesto que Colombia debería beneficiarse económicamente de las patentes generadas a partir de los recursos genéticos nacionales."En ese campo hemos fracasado absolutamente. Las grandes biofarmacéuticas u otras compañías que hagan uso de los recursos genéticos de Colombia, que incluye tanto aquellas especies que son endógenas como otras que no, tienen que pagar necesariamente unos beneficios", destacó el experto.Principales víctimas del tráfico ilegalEn Colombia hay un listado de animales víctimas del tráfico ilegal con distintos fines, incluido el del uso de los alcaloides de su piel para la industria farmacéutica y química del mundo. Entre ellos, una de las mayores afectadas son las ranas venenosas. El biólogo Pablo Palacios comentó que las ranas venenosas tienen grandes presiones por ser animales muy exóticos. "Enfrentan grandes amenazas, particularmente la deforestación de sus hábitats, las enfermedades emergentes, pero hay una particular también, que por su belleza las vuelve muy deseadas y es el tráfico ilegal buscando potenciales analgésicos", explicó.De acuerdo con el experto en biodiversidad, a partir de estas ranas venenosas se han logrado aislar compuestos químicos que son sintetizados y convertidos en medicamentos."Nosotros aquí en Colombia tenemos a Oophaga lehmanni, una especie que es endémica del de la zona del Anchicayá, en el Valle del Cauca, y es una especie que ha sido ampliamente traficada", aseveró Palacios, quien se pregunta a dónde han ido a parar los individuos que han sido sacados ilegalmente de su hábitat.Comunidades comprometidas con la biodiversidadMauricio Flórez, director de la Reserva Natural Río Ñambí, ubicada en el piedemonte costero en Nariño, habló sobre el trabajo que han tenido que hacer con la comunidad para proteger especies como la rana diablito."Empezaron comprándolas a 2.000 pesos y empezamos un trabajo muy importante con la comunidad para que ellos no la vendan. Logramos que la comunidad conserve este sitio", acotó Flórez.Pero el trabajo de concientización debe ir un paso más allá, pues para detener la biopiratería se requiere compromiso de todas las naciones del mundo. Este es un tema que está dentro de la agenda de la COP16, la cumbre de biodiversidad más grande del planeta, la cual se está llevando a cabo en Cali.>>> Puede interesarle: Manglar, cuna de vida marina que está bajo amenaza: emprendimiento isleño busca salvarlo